GIA forma un 'gobierno' argelino "del califato"
El Grupo Islámico Armado (GIA), el más radical de, los grupos islámicos argelinos, responsable de la mayoría de los 56 asesinatos de extranjeros perpetrados en los últimos meses, entre ellos el de un español, anunció ayer, en un comunicado que se envió a la agencia France Presse, la formación de un "gobierno del califato" (sistema político islámico). El jefe del GIA, Cherif Gusmi, conocido como Abú Abdalá Ahmed, ha sido proclamado califa.
Con 11 carteras, el Gabinete prevé integrar al número dos del ilegalizado Frente Islámico de Salvación (FIS), Alí Belhadj, actualmente en prisión. El puesto de primer ministro está ocupado, siempre según el comunicado, por Mohamed Said, responsable de la célula de crisis del FIS, creada en 1992 tras la anulación de las elecciones legislativas de diciembre de 1992, en las que triunfó claramente este grupo integrista. Anuar Hadam, presidente de la delegación parlamentaría del FIS en el extranjero, negó que, como le atribuía el GIA, sea ministro de este gobierno, e hizo otro tanto respecto a Said. El texto del GIA añade que "no hay ni habrá diálogo, tregua o reconciliación con el poder''.Por otra parte, la dirección en el exilio del FIS, en un comunicado manuscrito enviado ayer a algunos diarios, entre, ellos EL PAÍS, exige al presidente Liamin Zerual que, dimita "para no servir de escudo a la Junta Militar y a su terror".
En el comunicado se asegura que cuando Zerual, "bajo presión de los generales golpistas, pide al FIS que condene la violencia, hay que preguntarse quien está detrás de la violencia" y que fue la Junta Militar la que violó la Constitución, se burló de las leyes y "practicó la violencia de Estado", en tanto que el FIS, "de manera legal, participó en dos ocasiones en las elecciones sin violencia".
El comunicado del Grupo Islámico Armado recuerda el contenido de la carta a Zerual de Alí Belhadj: petición al presidente de que dimita, reconocimiento de que el poder verdadero del régimen está en la Junta Militar, que ésta no tiene interés en trabajar por una "solución justa", que quiere eliminar a todos los opositores "bajo pretexto de combatir el terrorismo", que se utiliza a los jóvenes llamados a filas como auténticos escudos humanos, que el poder político, es prisionero del militar y se utiliza de manera sesgada la televisión.
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