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"Sabrosa y barata"

En Cojimar, Santa Fe, Mariel y Guanabo ha comenzado a crecer una fauna de cubanos sin escrúpulos al amparo de la fiebre de las balsas. En estos pueblos de mar, estas personas se dedican ahora a construir balsas que venden a 80, 100 y hasta 150 dólares (entre 10.000 y 20.000 pesetas) a los cubanos más desesperados por marcharse de su país."Tengo una balsa ahí sabrosa y barata", dice uno de ellos en el malecón de Cojimar a un grupo de mirones que ya antes habían preguntado a algunos vecinos del pueblo quién vendía una lancha. Sin embargo, la balsa "sabrosa" que ofrecía el espabilado de turno era un verdadero ataúd, y ni siquiera flotante. Pero el negocio finalmente se cerró, y nada menos que por 8.000 pesos cubanos (que equivalen a 70 u 80 dólares).

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También algunos patrones de yate y pescadores han decidido enriquecerse con la situación que vive Cuba, y han vendido el barco en que salían a pescar o a bañarse por miles de dólares, según las condiciones de la lancha y su capacidad.

Un vecino de Cojimar contaba que el domingo, después de una negociación de varios días, un viejo pescador vendió su barco de 30 pies con motor diésel por más de 20.000 dólares. La causa de que la venta no se hubiese hecho antes fue que los compradores eran 17, a mil dólares cada uno, y tuvieron que esperar varios días a encontrar tres socios capitalistas más.

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