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LA LIDIA: MÁLAGA

Toros por novillos

Antonio Lorca

Es una vergüenza. Al menos, un misterio. Como mínimo, una prueba irrefutable de que en esta fiesta hay gato encerrado y, cuando menos te lo esperas, te dan gato por. liebre. El relato de los hechos es el siguiente: los novillos anunciados de Atanasio Fernández fueron rechazados por falta de trapío; en su lugar se aceptaron seis ejemplares de Rocío de la Cámara. Pero los novillos, a pesar de su edad y peso, no eran tales. Eran auténticos toros. Y, además, muy bien presentados, altos, que lucían cabezas muy ofensivas y pitones astifinos, muy serios en conjunto. Ninguno de ellos se lidió bajo la responsabilidad de la ganadera por sospecha de afeitado, y ninguno se escobilló los pitones, a pesar de que arremetieron con fuerza y en ocasiones contra los burladeros. La terna de toreros estaba compuesta por novilleros casi desconocidos que venían a Málaga a buscar una oportunidad para su lanzamiento.El día anterior, la misma autoridad aprobó unos toros de Alvaro Domecq que eran novillos; sus cabezas daban pena; dos de ellos se lidiaron bajo la responsabilidad del dueño, y vatrios acabaron con los pitones abiertos en canal. La terna era famosa y de peso.

Cámara / Romero, Moreno, Niño de Leo

Novillos de Rocío de la Cámara, excelentemente presentados, astifinos, blancos y mansos; el tercero, inválido.Jesús Romero, cuatro pinchazos y un descabello (silencio); dos pinchazos, media perpendicular, un descabello -aviso- y un descabello (silencio). José Luis Moreno, estocada baja (oreja); media estocada (oreja); salió a hombros. El Niño de Leo, dos pinchazos y el novillo se echa (palmas); pinchazo y el novillo se echa (palmas). Plaza de toros de Málaga. 16 de agosto. Novillada fuera de abono. Algo menos de media entrada.

¿Es o no es una vergüenza? ¿Hay o no hay gato encerrado? ¿Por qué la autoridad admite estos desmanes y respalda lo inadmisible? No será por presiones de la empresa, que no quiere perder una buena taquilla; no será por presiones de las figuras, ni de los taurinos, ni de los amigos de los taurinos... Lo dicho, un misterio. Mejor dicho, una vergüenza.

Por cierto, que los toros que decían ser novillos de Rocío de la Cámara no ofrecieron facilidades. Al respeto que producían sus lindas cabezas hay que añadir todo un cúmulo de defectos: blandos, mansos, deslucidos y parados. Pero los misterios de la raza brava poco tienen que ver con la apariencia física de los animales.

Valor sereno

A pesar de todo, triunfó seriamente el cordobés José Luis Moreno. Su principal virtud es que posee un valor sereno con el que aguantó estoicamente las dificultades de su primer novillo, al que le ligó varias series muy toreras. Templado y artista estuvo con el quinto, que se repuso tras quedar lesionado en el caballo y mantuvo recorrido y nobleza. Moreno demostró que tiene madera de torero profundo, y prueba de ello fueron sus largos naturales. Sufrió una tremenda voltereta, pero siguió toreando como si no hubiera pasado nada.Apunto estuvo de naufragar Jesús Romero, que aspira a ser artista y compone la figura, pero que se mostró muy poco decidido en su primero. Algo le dirían porque en el cuarto, un animal muy peligroso, se envalentonó y lo intentó. No consiguió nada, pero, al menos, se manchó el traje.

El Niño de Leo estuvo pero no estuvo. Los toros no lo dejaron. Pasó inédito. Su primero se derrumbó y no embistió una sola vez. Su segundo, muy dificil, se lo quería comer. Y El Niño, aunque decidido, aún está muy verde.

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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