Carlos se confiesa autor de 83 asesinatos
Veinte años de actividad terrorista y de búsqueda por parte de los servicios de seguridad de medio mundo terminaron ayer cuando Ilich Ramírez Sánchez, alias, Carlos, entró en la prisión parisiense de La Santé. Antes, el detenido se había confesado autor de 83 asesinatos. Según el ministro del Interior francés, Charles Pasqua, Carlos fue arrestado el pasado domingo "por las autoridades sudanesas y entregado a las francesas a través de la Interpol". La captura del hombre conocido como El Chacal se realizó en Jartum, capital en la que Ramírez Sánchez vivía bajo identidad falsa desde hacía meses. El arresto de Carlos es un éxito para el régimen sudanés, que así lava su imagen de Estado patrocinador del terrorismo.
Antes de su traslado a París, donde fue interrogado durante cuatro horas en los locales de la DST (Direction de la Surveillance du Territoire), los servicios del contraespionaje francés, Carlos reconoció ser autor de atentados que habían ocasionado un total de 83 muertes y centenares de heridos. Francia había dictado contra él una orden de busca y captura internacional en 1975, después del asesinato de dos agentes de la policía y de un confidente libanés. En junio de este año, las autoridades francesas, tras recibir información procedente de los archivos de los servicios secretos de Hungría y de la desaparecida República Democrática Alemana, presentaron otra orden de busca y captura.Carlos llegó ayer a París, al aeropuerto de Villacoublay, rodeado de extraordinarias medidas de seguridad y hoy será interrogado por el juez Jean Louis Bruguiere, especialista en cuestiones de terrorismo. Según Charles Pasqua, "la DST seguía la pista de Carlos desde hace un año y disponía de informaciones muy precisas que le situaban en Sudán, donde había entrado clandestinamente".
Profesional del terror
El comunicado sudanés, difundido por France Presse, indica que los agentes de seguridad sometieron a Carlos a una estrecha vigilancia desde que llegó al país bajo identidad falsa con un pasaporte diplomático. Le acompañaba: un grupo de personas de nacionalidad árabe que abandonó Sudán poco después. El famoso terrorista se alojó en un gran hotel de Jartum antes de alquilar una villa en las afueras de la ciudad. Alertada por los servicios de seguridad franceses, la policía sudanesa atrapó a Carlos cuando recibió la solicitud de extradición de Francia.
El ministro del Interior francés aseguró que las autoridades sudanesas actuaron a partir de los datos facilitados por la DST y que en esta ocasión "nuestras esperanzas no se han visto defraudadas, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, cuando en varios momentos, creímos que Carlos nos sería entregado. Carlos es un auténtico profesional del terrorismo que reivindica haber asesinado a 83 personas en todo el mundo". Para el primer ministro, Edouard Balladur, esta detención prueba que "el Gobierno está dispuesto a luchar, sirviéndose de todos los medios legales, contra el terrorismo".
En su conferencia de prensa de ayer Charles Pasqua, "por obvias razones de seguridad", no quiso desvelar ninguno de los detalles de la detención, aunque sí habló de "una foto de Carlos obtenida a principios de año en Jartum". Si el ministro se refirió a una "entrada clandestina en Sudán", un comunicado de la DST afirmaba que Carlos se ocultaba tras un "pasaporte diplomático"
Especialistas franceses en cuestiones de terrorismo internacional relacionan la captura de Carlos "con el hundimiento del muro de Berlín y la desaparición de los países que le servían de santuario" así como con "el reciente acercamiento entre el mundo árabe e Israel. A principios de la actual década vivía en Damasco, luego creemos se trasladó a Líbano, pero el mundo se hizo pequeño para él".
El hecho de que los archivos de la Stasi -policía secreta de la RDA- hayan dejado de ser secretos y hayan privado a Carlos de información reservada con la que hacer chantaje también se incluye entre los factores que explican que el terrorista haya sido abandonado por sus antiguos protectores.
La detención de Carlos es un éxito para Sudán, cuyo régimen, de tendencia islamista, ha sido repetidamente acusado de apoyar el terrorismo internacional, especialmente desde que formuló su apoyo a Irak en la guerra del Golfo. Estados Unidos incluyó a Sudán en la lista negra de países que apoyan el terrorismo internacional en 1993, aunque las autoridades de Jartum siempre han negado cualquier vínculo con grupos armados extranjeros. Las supuestas relaciones con el terrorismo internacional, que nunca han sido demostradas, han llevado a los países occidentales a someter a Sudán a un embargo comercial de hecho.
Cuentas pendientes
Carlos tiene cuentas pendientes con otros cuatro países europeos además de Francia. La fiscalía de Berlín expresó ayer su interés en que sea entregado a la justicia alemana para responder del atentado contra un centro cultural francés de Berlín, en agosto de 1983, en el que murió una persona y resultaron heridas otras 23. Austria, por su parte, quiere juzgar al terrorista por el secuestro, en diciembre de 1975, de 11 ministros de petróleo de la OPEP reunidos en Viena. Tres hombres murieron en este secuestro en el que un comando de seis miembros, dirigido por Carlos, tomó a 70 personas como rehenes.
En el Reino Unido no hay una orden de detención contra Carlos, pero se presume que fue él quien, en 1973, en Londres, hirió gravemente al hermano del presidente de la empresa Marks & Spencer y colocó una bomba en el banco israelí Hapoalim Bank que hirió a un empleado. La policía británica descubrió en 1975 un apartamento que había servido de escondite al terrorista. En él se hallaron armas y una lista de personalidades británicas judías que podían ser posibles objetivos del terrorista.
En Holanda, Carlos secuestró a 11 personas, entre ellas el embajador de Francia, en septiembre de 1974. El padre del terrorista, José Altagracia Ramírez, rechazó ayer comentar la detención: "Los que quieran información que pregunten a mi hijo. Yo soy un revolucionario, marxista, leninista y no estoy dispuesto a facilitar información", declaró a la agencia France Presse.
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