En la granja de Max, en Bethel
El primer festival de Woodstock tampoco tuvo lugar en Woodstock. Fue en la granja de un tal Max Yasgur, situada en la localidad de Bethel, a unos 90 kilómetros al noroeste de la flamante sede de Woodstock 94. La organización del festival había intentado montar en Bethel un concierto paralelo al de Saugerties en el que participaran todas las viejas glorias que formaron el cartel de la primera edición del festival. Lamentablemente, la escasa venta de entradas motivó la cancelación de la experiencia. Experiencia que, sin grandes luminarias del pop ni aparato sas medidas de seguridad, se ha acabado celebrando de todas maneras.Este sábado, entre 20.000 y 45.000- personas se reunieron en la granja de Max Yasgur para celebrar el vigesimoquinto aniversario del nacimiento de la nación de Woodstock.
Sería estupendo precisar mejor la cifra de asistentes, pero hay que tener en cuenta que la información corre a cargo de la policía, que no se distingue en este país por su exactitud ni a la hora de indicarte qué dirección debes tomar en la carretera para llegar a tu destino. En cualquier caso, los miles de personas reunidas en la granja parecen haber pasado un día excelente. Salen por la tele y cuentan que fueron a Bethel por diferentes motivos. Unos arremeten contra la comercialización del sentimiento hippy en Saugerties. Otros dicen que les molestan las medidas de seguridad y que no tienen ganas de que nadie les cachee para ver si llevan nava as o pistolas.
Algunos estuvieron en el primer Woodstock y han preferido entregarse a la nostalgia en vez de pagar 135 dólares para ver actuar a unos grupos que desconocen y cuyos miembros podrían ser sus hijos.
La entrada en Bethel era gratuita. Los grupos, prácticamente desconocidos. Las únicas pseudoestrellas eran dos tipos relativamente populares en los 60 pero bastante olvidados en la actualidad, Richie Havens y Arlo Guthrie. Havens, no lo olvidemos, fue quien abrió Woodstock 69. Y Arlo Guthrie, un Arlo Guthrie de melena canosa, fue todo un héroe de la marginalidad norteamericana hace 25 años. Hijo del cantante de foIk y buscavidas socialista Woody Guthrie, Arlo ganó casi toda su fama con la canción Alice's restaurant, que muchos consideraron un himno de la época. La canción dio origen a una película del mismo título que la censura franquista hurtó a los espectadores españoles. Junto a 200 motels, de Frank Zappa, Alice's restaurant fue una cinta de visión obligada para los progres nacionales de viaje por el extranjero.
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