El Vaticano clamará contra el aborto en la conferencia de El Cairo

El Vaticano llama a la guerra santa ante la próxima conferencia de El Cairo (5 al 13 de septiembre) sobre población y desarrollo y, por boca del cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, número dos en la jerarquía de la Santa Sede, anuncia que no será un mero espectador en la reunión promovida por las Naciones Unidas. El aborto, decía ayer Sodano al diario La Stampa, es un problema político.

Sodano califica en sus declaraciones la gran batalla que libra el Vaticano contra las posiciones encabezadas por Estados Unidos como "un servicio a la humanidad".La preocupación de la Santa Sede ante el documento que se presentará en El Cairo se centra sobre todo en dos capítulos relativos a la planificación familiar y a la "salud, morbilidad y mortalidad", en los cuales se encuentran "dos conceptos decididamente inaceptables: 'salud reproductiva' y 'salud sexual'. Entre los métodos para promover esta 'salud reproductiva' se encuentra la regulación de la fecundidad que, a su vez, incluye el aborto", lo cual, para el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, "choca fuertemente con la dignidad de la persona".

El cardenal Sodano aseguraba a La Stampa que el llamamiento moral del Papa ha sido útil, porque "sobre el tema de la familia Clinton ha dicho que los Estados Unidos revisarán su posición" y porque "el primer ministro canadiense, Chrétien, cuando vino de visita al Vaticano, aseguró estar contra el aborto, recordando que es el décimo de 13 hijos".

Las tesis papales de cara a El Cairo han logrado implicar -razones de buena vecindad y afinidades ideológicas-, al Gobierno italiano, que lleva enfrentándose airadamente y atacando o defendiendo la ley 194, que permite la interrupción voluntaria del embarazo, desde que el martes el ministro del Ambiente, el neofascista Altero Mattioli, que encabezará la delegación de este país en la conferencia de la ONU, dijera a Radio Vaticana que el aborto es un crimen.

Las insinuaciones del ministro de la Familia, Antonio Guidi, de que podría revisarse la ley, han puesto en pie incluso a círculos del Gobierno, como miembros de Forza Italia, o al líder radical Marco Pannella, englobados bajo el lema "La 194 no se toca", y han provocado encuestas que demuestran que el 55% de los italianos está a favor de la posibilidad de recurrir al aborto.