Una sociedad estatal gestionará la mayor promoción de PSV

La sociedad estatal Sepes, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, se ha comprometido a gestionar las 3.000 viviendas que PSV tiene proyectadas en Valdebernardo (Madrid). Para diluir el riesgo que supone financiar esta promoción -segregada del resto de la cooperativa sería la mayor de España-, Sepes quiere dividirla en una veintena de parcelas. La cooperativa y sus socios se oponen a ello.El acuerdo sobre el procedimiento tendrá que esperar hasta principios de septiembre, según señalan en PSV. Valdebernardo tiene proyectadas 2.700 viviendas de protección oficial y otras, 300 a precio tasado. La dirección de PSV y el ministerio de Obras Públicas no coinciden en sus estimaciones sobre la financiación necesaria para finalizar las obras. La cifra, no obstante, superará con toda seguridad los 20.000 millones de pesetas.

La promotora Sepes -como toda otra institución privada o pública- considera que esa cantidad concentra un riesgo excesivo, y quiere separar Valdebernardo en parcelas de unas 200 viviendas: no más de 1.500 millones de financiación pendiente por parcela.

Ello supone un problema. Los cooperativistas de Valdebernardo han aportado unos 15.000 millones de pesetas, unos seis millones por socio. Hay, sin embargo, unos 400 futuros pisos -viviendas "vacías", en la jerga de la cooperativa- que no están adjudicados, y por los que nadie ha puesto dinero. Para la promoción global, un 13% de viviendas sin adjudicación es una fracción soportable. Pero la distribución no es homogénea, y una parcela separada puede alcanzar porcentajes de pisos "vacíos" que la hagan inviable.

Promover las viviendas no adjudicadas, junto a garajes y locales, supondría un desembolso inicial de unos 3.000 millones de pesetas. Sepes no se ha decidido a hacerse cargo de ello, como quisieran los responsables de la cooperativa. "Para nosotros", dice el directivo de PSVJosé Luis Sáez, "lo más conveniente sería que Sepes, además, las promoviera, pero para ellos supone un riesgo excesivo".

La ficha económica de la promoción de Valdebernardo tampoco es aún definitiva. Representantes de los cooperativistas estiman que -restando a sus aportaciones los activos a entregar por PSV y los gastos de gestión- la cooperativa les adeuda más de 4.000 millones de pesetas. Esto supondría que, incluso tras pagar la derrama -un 7% adicional sobre el precio de los pisos, destinado a los acreedores de la suspensión de pagos-, el saldo de la promoción sería de unos 1.700 millones de pesetas en favor de los socios cooperativistas.

Las grandes promociones de Madrid, como Valdebernardo y Madrid Sur, son el escollo que la cooperativa ugetista debe superar para llevar a buen término su plan de viabilidad. Mientras tanto, la separación en unidades de un tamaño manejable sigue su curso. Un total de 1.869 viviendas han formalizado ya su segregación.

El sindicato UGT se mostró optimista por la marcha del proceso, y anuncié que, "de continuar el buen ritmo de las negociaciones", el reinicio generalizado de las obras podría ser un hecho en otoño.