El Festival del Cante de las Minas incorpora a la danza
La gran novedad del 34 Festival del Cante de las Minas, que comenzó anoche en La Unión, es que incorpora a la programación un concurso de baile, con lo que se completan en el aspecto competitivo las tres facetas básicas del arte flamenco.Este nuevo concurso de baile está dotado con 400.000 pesetas para el primer premio y 250.000 para el segundo. En total, los premios en los cuatro concursos convocados suponen, a parte trofeos y diplomas varios, 3.250.000 pesetas.
El llamado cante de las minas es una gama muy peculiar del flamenco. Se refiere a las zonas geográficas donde surgió, todas importantes cuencas mineras en el pasado. La geografía impuso el otro apelativo con que se le nombra, cante de Levante, pero en el mismo quedaría excluido uno de sus centros capitales, Linares y su entorno.
La flamencología actual fija su origen en Almería, coincidiendo con la llamada "fiebre de la plata" que se produjo entre 1839 y 1844 a raíz del descubrimiento del célebre filón Jaroso, en la Sierra Almagrera. Los nombres que han llegado hasta nosotros de aquellos cantaores pioneros son Juan Martín El Cabogatero, Frasquito Segura El Ciego de la Playa y Pedro El Morato. No eran profesionales, obviamente.
Del Ciego de la Playa se dice que era guitarrista y cantaor, y que andaba por las calles, tabernas y aguaduchos ofreciendo su cante por la voluntad. Algo más se sabe de Pedro El Morato, de quien se dice que fue trovero, tartanero, verdulero o vendedor ambulante... El Morato sería uno de los millares de andaluces que, a raíz de la decadencia minera en Almería, emigraron hacia el interior.
En 1961 el Festival Nacional del Cante de las Minas inició su andadura, contribuyendo a recuperar estos cantes que estaban en trance de olvidó.
Babelia
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