Mario Gas convierte una siesta playera en la ópera 'El turco en Italia'
Una playa. Un bañista escucha la radio. Retransmiten la ópera de Rossini El turco en Italia. Bajo el sol, el bañista se adormece y la ópera se convierte en un sueño. De esta manera tan particular, y con Groucho Marx tejiendo y destejiendo la trama argumental de la ópera, inicia Mario Gas su puesta en escena de El turco en Italia. El Festival de Peralada (Alt Empordá) recupera esta noche aquella producción que parecía perdida.
Mario Gas se siente satisfecho por poder recuperar la producción de El turco en Italia que hizo 10 años atrás para el Festival Grec de Barcelona. Y lo hace con un reparto encabezado por la soprano Sumi Jo, el bajo Simone Alaimo, los barítonos Iñaki Fresán y Carlos Chausson, el tenor Eduard Giménez y la mezzosoprano ltxaro Mentxaca, todos bajo la dirección musical del italiano Giuliano Carella.El Festival de Peralada ha realizado unos nuevos decorados y Gas ha introducido algunos cambios, "cosas pequeñas, porque los cantantes no son los mismos -sólo repite Eduard Giménez-, el público es diferente y han pasado 10 años", dice. Pero la idea y el concepto son los mismos.
Los cantantes, en los ensayos, parecen divertirse con esta producción. Además, salen vestidos casi de ellos mismos y les resulta cómodo. Las bromas en los ensayos abundan. Fuera de argumento, la soprano (Sumi Jo) califica al barítono (Carlos Chausson), su marido en la ópera, de "loco" cuando éste dispara al aire, una pistola de fogueo después de enterarse de la inmensa cornamenta que le ha puesto su esposa. Ella, la soprano, le engaña con el primero que pasa.
Crítica social
A Mario Gas le gusta la ópera bufa, porque sus argumentos están más próximos a la crítica social que los de la ópera seria. "Pero no hay que hacer sólo ópera bufa. Hay espléndidas óperas serias que me encantaría dirigir escénicamente", asegura.Rossini convierte a un poeta en protagonista de El turco en Italia. El poeta, cansado de los argumentos tradicionales de las óperas, decide sacar ideas de lo que pasa a su alrededor. Mario Gas ha convertido al poeta en Groucho Marx, quien hace y deshace el argumento y mueve a los personajes a su gusto, cambiando de época constantemente. "Groucho Marx es un personaje pirandeliano que está en la imaginería de la gente, se le conoce, y en sus películas, aunque preparadas, siempre parecía que era él quien movía los hilos del argumento. Se me ocurrió ponerlo en la opera, pero hay que preguntarle al bañista por qué en sus sueños aparece Groucho Marx", dice enigmático el director de escena.
ELdirector de escena asegura que no es ninguna frivolidad escoger una zona costera de clase alta para ambientar El turco en Italia. "No hay que imaginar demasiado para entrever en esta ópera un ambiente propio de la beautiful people, un ambiente de Puerto Banús con la aparición de un turco y una mujer casada que tiene varios arnantes", cuenta Mario Gas.
Según explica el director de la obra, el cambio de época (la ópera está ambientada en nuestros días) no es gratuito: "El argumento de esta ópera permite afrontar las situaciones desde un punto de vista más acorde don la realidad".
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