Solbes acusa a CiU de interpretar de forma torcida la negociación

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, mostró ayer su. disconformidad con las interpretaciones públicas que Convergència i Unió está haciendo de la negociación de los Presupuestos del Estado para 1995. CiU acusa al Gobierno de decir cosas diferentes a los ciudadanos y en la negociación bilateral. "Algunos opinan sin saber qué ha ocurrido en estas reuniones", aseguró Solbes, "y si han estado, las han interpretado torcidamente". Los nacionalistas catalanes incidieron ayer en otro obstáculo al acuerdo: el consejero de Sanidad de la Generalitat, Xavier Trías, advirtió que su partido no votará unos Presupuestos "que no hagan viable la sanidad catalana", con un déficit de 200.000 millones de pesetas.Trías, miembro del comité ejecutivo de Convergència Democrática (CDC), recalcó: "La sanidad es muy importante para Cataluña, pues se lleva más del 30% del presupuesto y no podemos estar pendientes de sorpresas y de sobresaltos".

Medios de Convergència indicaron que la actual escalada verbal de declaraciones sobre los Presupuestos puede conducir la negociación a un callejón sin salida. En estos momentos, el presidente catalán, Jordi Pujol, ex¡ge para apoyar los Presupuestos un acuerdo sobre las prioridades económicas y las reformas a llevar a cabo. además de que se arregle la. cuestión de la sanidad.

Sorpresa

Mientras, Solbes replicó a otra exigencia de CiU: indemnizar con 20 días de salario por año trabajado a las personas a las que se les extinga un contrato temporal. "Me sorprende", dijo, "porque la reforma laboral se aprobó con apoyo de CiU". Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC OO, Antonio Gutiérrez, solicitaron al Gobierno que no ceda a estas presiones convergentes para cambiar la reforma, laboral y solicitaron que el Ejecutivo negocie los Presupuestos con los sindicatos, informa Europa Press.El ministro de Economía trató ayer por primera vez con un miembro del PP los Presupuestos del 95. Solbes se reunió 80 minutos en la sede de su departamento con el consejero de Economía de Castilla y León, Fernando Becker. Juntos analizaron asuntos como el déficit de las comunidades autónomas y el reparto de, los fondos de cohesión de la UE.

Según Solbes, es preciso que las comunidades se mantengan dentro del gasto público previsto por el Plan de Convergencia para las Administraciones Públicas (3% del PIB). El ministro afirmó que habría sido deseable que el Consejo Político Fiscal y Financiero hubiese presentado el informe sobre las desviaciones presupuestarias en julio, pero que, con urgencia, se hará público en septiembre. En cuanto al fondo de cohesión, Solbes se mostró partidario de atribuirlo en función de los programas presentados y no de manera territorial aunque se tendrá presente, en los temas medioambientales, que se trata de una competencia transferida.