Dragados y Cubiertas construirán la nueva línea 10 con una rebaja del 36%

VIENE DE LA PÁGINA 1

El Gobierno socialista de la Comunidad ya ha decidido adjudicar las obras, pese a la amenaza municipal de enviar policías para detener los trabajos.

La ampliación de la variante de la línea 10 de metro, que estará acabada antes de dos años y que unirá las estaciones de Plaza de España y Lago, ha sido dividida en dos tramos distintos para su adjudicación.

La empresa Cubiertas y MZOV se encargará del tramo que discurre entre Plaza de España y la futura multiestación de Príncipe Pío. Este tramo es el único en que coinciden Ayuntamiento y Comunidad, por ser completamente subterráneo.

Dragados y Construcciones, por su parte, se hará cargo de las vías polémicas, que unirán Príncipe Pío [donde confluirán las líneas 10 y 6 del metro, el ramal de ópera a Norte, la línea C-7 de Renfe y la estación terminal de autobuses] y la estación de Lago. Para lograrlo se construirá un puente, similar al de la foto, de 120 metros de longitud que salve la M-30 y el río Manzanares. Las empresas descartaron la posibilidad de construir un túnel para enlazar la Casa de Campo con Príncipe Pío por ser "técnicamente inviable". De hecho, ninguna de las constructoras que se presentó al concurso propuso tal solución. "El metro no puede superar nunca una pendiente superior al 4%. La escasa distancia entre Príncipe Pío y la Casa de Campo [unos 200 metros] hacían inviable cualquier solución que no pasase por la construcción de un puente", afirma Vicente Gago, director general de infraestructuras de la Comunidad de Madrid.

El viaducto que construirá Dragados y Construcciones tendrá un único pilar central, en forma de V, que se situará entre los bordes del río y la autopista de circunvalación madrileña. Del pilar central partirán unos gigantescos tensores que sostendrán el puente.

Las vías del metropolitano serán hundidas varios centímetros en el ingenio para amortiguar el ruido que provoca el paso de los vagones. "Desde fuera se podrá ver a los pasajeros, pero no las ruedas del metro", recuerda Gago.

Evitar el impacto visual

El nuevo viaducto tendrá sólo un grosor de un metro para evitar también el impacto visual en la zona. La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, rechazó hace algunas semanas esta solución porque "impedirá que desde el puente de Segovía se pueda contemplar la sierra de Guadarrama".

La línea, tras salvar el río y la M-30, se introducirá en la Casa de Campo unos 500 metros. Los trabajos se efectuarán a cielo abierto. Se abrirá una zanja, donde se colocarán las vías del metro. Esta zanja será posteriormente cubierta y replantada con diversas especies arbóreas. Durante la guerra civil el arbolado de la zona fue calcinado. Ninguno de los árboles afectados supera, por tanto, los 100 años.

El responsable de Transportes mantiene que la actual línea de Lago fue construida siguiendo una técnica parecida hace 30 años. "Y nadie sabe por dónde va la zanja que se abrió en aquel momento. La vegetación volvió a cubrirlo todo".

Al concurso de adjudicación de las obras se presentaron 13 uniones temporales de empresas, con un total de 34 ofertas diferentes.

La Comunidad de Madrid ofertó el proyecto por un importe total de 7.630 millones de pesetas. Dragados y Cubiertas lo efectuarán por 4.856 millones, un 36% menos de lo incialmente presupuestado. "Son, además, las mejores ofertas técnicas", termina Gago.