Viva Franco vivo
El pasado día 18 dé julio se recogía, en la sección local del diario EL PAÍS que usted dirige, un artículo titulado Viva Franco vivo, en el que se ponía al alcance de los lectores la demagogia de que hacen gala los regidores de la derecha de ciertos municipios madrileños para seguir manteniendo vivo el santoral de aguiluchos, flechas y otras imágenes de la entelequia franquista.En mi caso particular -vecino del municipio de Brunete-, el asombro que me produjo la versión de las fuentes municipales de que (sic) "la, Alcaldía prefiere emplear el dinero en otras necesidades más urgentes para la población" no tiene límite. Más aún cuando parece que es un extendido eslogan que han aprendido todos los ediles regionales del PP, quizá surgido de los asesores de la calle de Génova.
Para mayor dosis de surrealismo, la interpretación que aportan sobre la, propuesta de problemas mayoritariamente en un consejo escolar de 1993 para sustituir la palabra "Batalla" en el nombre actual del centro escolar -dejándolo simplemente en "Colegio Público de Brúnete"-, ya raya en la tomadura de pelo y en la hilaridad, si no fuera la cosa más seria de lo que parece. Decir que ese nombre no hace referencia a los dos bandos que lucharon en nuestra contienda civil es querer hacernos pasar por memos o por ignorantes y oculta el único interés que nos movió a los consejeros en su, aprobación: eliminar del ámbito escolar todo término o acción que inculcaran valores de intolerancia. Las acusaciones de politización que en su día. se nos hizo, y la movilización que se produjo de los nostálgicos de Brunete (que son unos cuantos, dicho sea de paso), impidió que la corporación municipal asumiera tal propuesta.
Que no cunda el ejemplo y que no mientan más, que les va a crecer la nariz.-
Consejo escolar del CPB de Brunete.
