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TEMPESTAD POLÍTICA EN ITALIA

Lustros de acusaciones

La operación judicial Manos Limpias alcanzó por primera vez la cúspide de un partido en Italia con la apertura de un sumario al entonces secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, el 15 de diciembre de 1992. Los delitos imputados a Craxi eran corrupción, encubrimiento y quebrantamiento de la ley sobre financiación de los partidos políticos. Presuntamente, Craxi percibió de forma ilegal unos 35.000 millones de liras (2.870 millones de pesetas) destinados a su partido.Las acusaciones contra Craxi fueron. formuladas por el ex ministro socialista de Justicia, Claudio Martelli. Martelli era responsabilizado a su vez por el financiero y amigo íntimo de Craxi, Silvano Larini, de un pago al PSI de unos 900 millones de pesetas cantidad entregada en 1981 por el extinto Roberto Calvi, antiguo presidente del Banco Ambrosiano. Tanto Licio Gelli, gran maestro de la logia masónica Propaganda 2, como Umberto Ortolani, condenados ambos por la quiebra del citado banco, confirmaron las imputaciones de Larini.Estas acusaciones las venía haciendo Gelli desde hacía una década, pero la declaración de Larini fue decisiva para el caso. Por su parte, Martelli reconoció la veracidad de las acusaciones, pero imputó su actuación a Craxi, a quien achacó toda la responsabilidad de la financiación, ilegal.

Más información
8 años y medio de cárcel para el ex primer ministro italiano Craxi

A mediados del pasado mes de abril, la esposa de Craxi se fue a vivir a Túnez. Pocos días después, se informó que el político italiano se encontraba también allí, donde permanece todavía.

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