_
_
_
_

Refugiados sanitarios

Fuenlabrada, Tres Cantos y Alcorcón, dispuestos a sufragar la operación de Malika, la niña saharaui

La Liga Española Pro Derechos Humanos y Frente Polisario han conseguido traer durante el mes de julio a Madrid a 50 niños saharauis: 25 acogidos en el colegio mayor Nuestra Señora de Europa y otros 25 adoptados por familias de Alcorcón (140.000 habitantes). Tras la revisión médica en el hospital del Niño Jesús, de Madrid, a todos les han puesto gafas.El próximo 2 de agosto emprenderán viaje de regreso. Se llevarán colgada de la espalda la mochila que les regaló el Ayuntamiento de Alcorcón cuando llegaron. No estará vacía. En su interior irán las horas que han pasado nadando en la piscina y en la playa, los árboles, los coches, el parque de atracciones, Madrid... y una radio con pilas que les regalaron y que les sigue sorprendiendo cada vez que la encienden.

La única que se tal vez se quede aquí es Malika, una niña de 15 anos con una enfermedad denominada estenosis mitral calcificada: una de las válvulas de su corazón no regula el paso de sangre todo lo que sería aconsejable. Es la tercera vez que viene a España a controlar la evolución de su afección cardiaca.

"Los médicos del Ramón y Cajal le han puesto un tratamiento durante nueve meses para después operarla, pero todavía no sabemos si se quedará con su familia adoptiva de Alcorcón o se marchará hasta entonces al campo de refugiados", explica Badadi, miembro del Frente Polisario.

Caridad Len, la madre adoptiva de Malika, ya ha mostrado su disposición a quedarse con ella "todo el tiempo que haga falta". A los nueve meses del tratamiento habría que añadir dos más de posoperatorio. Un año sin pisar el infierno de los campos, pero alejada de los suyos. Malika espera.

"No hay ningún problema para operarles. Tenemos un convenio con el Niño Jesús y ellos se encargan de todo. Si no, se escribe una carta al Insalud explicando el carácter humanitario de la intervención y ya está. Nunca hemos tenido pegas, al contrario", cuenta Francisco José Alonso, presidente de la Liga Española Pro Derechos Humanos.

Desde que empezaron, las acogidas temporales hace cuatro años, ocho niños han pasado, ya por el quirófano. Fuentes del Insalud aseguran que en España "no se niega la asistencia sanitaria a nadie, aunque la operación sea millonaria". Por si acaso, los Ayuntamientos de Fuenlabrada, Tres Cantos y Alcorcón ya se han brindado a sufragar el coste de la intervención.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Malika se ha convertido en una especie de refugiada sanitaria. Pero no es la única. "Otra niña de la misma edad que Malika y también con la misma patología en el corazón se va a operar mañana en el Niño Jesús".

El caso de atención médica mas preocupante que tienen entre manos tanto el Frente Polisario como la Liga Española Pro Derechos Humanos se llama Adda Abdelhy. Tiene 17 años y los tres últimos los ha pasado en España. Lleva 20 días postrado en una de las camas de la unidad de vigilancia intensiva del hospital Gómez Ulla, al ser huérfano de militar que sirvió en el Ejército español. Con su cirrosis hepática, los médicos no le dan más de un año de vida, a no ser que se le haga un trasplante de hígado.

"Para ello, nos han puesto tres condiciones: que tenga un lugar donde vivir, con un ambiente familiar parecido al suyo; que acuda semanalmente a reconocimiento, y que los médicos certifiquen que el lugar donde vaya a vivir sea el adecuado", enumera Badadi. Están a punto de lanzar un SOS.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_