Incendios
Hace unas semanas, los responsables de la Generalitat alertaron sobre el peligro de los incendios forestales en un año especialmente peligroso por las condiciones meteorológicas adversas.Todo hacía esperar que tras esta advertencia pública se estaba diseñando todo un plan de prevención para combatir eficazmente aquello que se reconocía como muy probable. No ha sido así, pues la catástrofe es enorme y en todos los lugares siniestrados las declaraciones de los vecinos y cargos municipales es siempre la misma. No ha habido medios suficientes y la descoordinación ha sido total y absoluta.
Es preciso pedir responsabilidades. No hay disculpa aceptable. Es cierto que Cataluña es un país eminentemente montañoso, de clima mediterráneo, y que estas condiciones hacen muy difícil la lucha contra los incendios forestales. Pero precisamente por ello, el Gobierno de la Generalitat está obligado a tener a punto un potente mecanismo de intervención que le permita actuar con el máximo acierto cuando las circunstancias lo requieran. Ha ocurrido justamente lo contrario, para desgracia de todos nosotros-