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Entrevista:

"Soy feliz cuando la música crea imágenes en la cabeza"

Treinta años después de su creación, Pink FIoyd regresa para intentar asombrar con luz y sonido. Hoy, en San Sebastián y el día 27, en Barcelona, David Gilmour, Nick Mason y Rick Wright vuelven para enseñar su concepción del rock: música más espectáculo mastodóntico.

Nick Mason, miembro fundador de Pink Floyd, cambió sus estudios de violín por la batería. "Suponía un instrumento mucho más radical en aquella época" dice. Un radicalismo que marcó los comienzos del grupo. "Una de las características de la banda ha sido siempre su cierto giro a la izquierda. Roger Waters y yo estuvimos en el Partido Laborista, y Gilmour probablemente hizo lo mismo" comenta.

Londres, 1965. Cuatro chicos de la Escuela Politécnica de Regent Street, rama arquitectura, locos por el jazz y el blues, decidieron montar un grupo. Eran Syd, Barret, Roger Waters, Nick Mason y Rick Wnight. En 1967 grabaron su primer elepé: The piper at the gates of down. Eran los reyes de la psicodelia. El fenómeno Pink Floyd había comenzado.En 1968, David Gilmour se unió a la banda, y un año después la abandonó Syd Barret, trastornado por el LSD. En 1985, Roger Waters protagonizo una nueva y traumática separación. Pink Floyd era cosa de tres: Gilmour, Mason y Wright.

A lo largo de su carrera, el grupo ha publicado 18 discos, trabajado para el ballet de Roland Petit, colaborado con directores como Antonioni y Schroeder. Sobre la ópera The wall (1979), Alan Parker hizo en 1981 una película muy crítica contra la educación británica. Su disco The dark side of the Moon (1973) tiene el récord de permanencia en listas de ventas: 724 semanas.

Hoy, Pink Floyd. sigue arrasando por donde pasa. Su actual gira, tan grandiosa y espectacular como siempre, recala hoy en San Sebastián y el 27 en Barcelona, donde presentarán su último disco, Division bell. Al frente del grupo, David Gilmour -compositor, cantante y guitarrista- se decidió a hablar junto a su compañero Nick Mason. Distante, parco, seco, Gilmour, con 50 años recién cumplidos, realizó un recorrido por la ajetreada vida de uno de los grupos clásicos de la historia del rock.

Pregunta. ¿De qué disco, se siente más orgulloso?

Respuesta. Me siento orgulloso de hacer discos y de tocarlos sobre el escenario.

P. ¿Ninguno en especial?

R. Afortunadamente, no tengo que elegir. Hazme todas las preguntas que quieras, pero las de este tipo no tienen sentido para mí; no puedo responderlas.

P. ¿Cuál es el mejor montaje de gira que han realizado?

R. No sé cómo describir cuál es el mejor. Todos eran el mejor cuando se hicieron. Todos son diferentes. Tú me tienes que decir cuál es el mejor.

P. Cuál es la canción más emblemática de Pink Floyd?

R. No sé. Escucha, yo trato de escribir canciones, cantar canciones y tocar canciones. No sé cuál es la más emblemática, quizá tú me lo puedas decir. La gente que hace críticas es quizá la que le gusta discernir ese tipo de cosas. Yo no estoy interesado en ellas.

P. ¿Qué importancia tienen las letras en sus canciones?

R. Las letras han sido muy importantes en Pink Floyd y todavía lo son. Trabajamos más en las letras que en cualquier otra cosa. Texto y música deben ir juntos para crear una sensación determinada. Si las letras son realmente buenas pero la música no lo es, la canción no funciona; si la música es muy buena y las letras no lo son tanto, la cosa funciona un poco mejor. Pero lo excelente es cuando todo es brillante, aunque es difícil ser brillante todo el tiempo.

P. ¿Fue duro empezar a trabajar con Pink Floyd, siendo una banda ya formada cuando usted entró?

R. Fue difícil al principio, porque me pidieron en los primeros tiempos ser algo que yo no era. Ellos querían que cantara las canciones de Syd Barret como si fuera él quien cantara, o que tocara la guitarra como él lo hacía. Después de un año encontré mi hueco.

P. Un hueco en el que también entra su trabajo como productor para otros músicos.

R. La gente hace a veces cosas diferentes y trabaja para otros. He tocado en discos de otra gente. Soy un guitarrista, y si me llaman y me gusta el proyecto, voy a tocar en su disco. Este trabajo está separado de mi carrera como solista. A veces hago cosas para divertirme porque me gusta hacerlas, sin pensar en nada más.

P. ¿Cómo es su carrera como solista?

R. Dios; mi carrera en solitario y mi carrera en Pink Floyd. creo que es la misma cosa. Me he dedicado siempre a hacer música en la forma que sé hacer música y a escribir canciones en la forma que sé hacerlo.

P. En 1974, pararon tras intentar hacer un disco sin instrumentos.

R. Nunca paramos. No hicimos ese disco del que hablas, The house of objects, porque nos parecía un poco tonto y estábamos perdiendo una enorme cantidad de tiempo en hacer algo que no iba a servir para nada. Usamos algunas de las cosas que hicimos la obertura de Shine on you crazy diamond- y alguna de las canciones que grabamos, antes de empezar a. trabajar en Wish you were here.

P. En 1985, más problemas cuando Roger Waters abandonó el grupo ¿Fue tan dura la batalla con Waters por ,el nombre de la banda?

R. Fue mucho más dura en los periódicos de lo que fue en realidad, como suele pasar. Al final, tuvimos una charla y decidimos arreglarlo. No fue tan dramático como la gente piensa.

P. ¿Mereció la pena esta batalla legal?

R. Claro que sí. A veces merece la pena luchar, no contra él sino contra ello. No luchar suponía tener que parar y no seguir con mi carrera, a la que he dedicado toda mi vida desde que tenía 21 años y por la que no he cesado de trabajar.

P. Hagamos un breve recorrido por su obra discográfica. ¿Por qué The dark side of the Moon (1973) tiene el récord de permanencia en listas de todos los tiempos?

R. Creo que porque es muy bueno.

P. ¿Nada más?

R. No, dímelo tú a mí [Se ríe abiertamente, la única risa en toda la entrevista]. Tiene una música muy bonita y las letras de las canciones son muy buenas. Significa algo en la vida de la gente.

P. Algunos críticos calificaron el disco Wish you were here (1975) como una banda sonora sin película.

R. Si te refieres a que la música crea imágenes en la cabeza de la gente, me hace muy feliz escucharlo, pero, nunca pretendimos con este disco hacer la música de una película.

P. Digame algo acerca de The wall (1979), para algunos el trabajo más fuerte de Pink Floyd.

R. No sé lo que significa exactamente el más fuerte. Es un disco inteligente.

P. ¿Que significa para usted A momentary lapse of reason (1987)? ¿Cree que es un trabajo personal?

R. Todos los trabajos terminan siendo personales, Es un buen disco, del que me siento orgulloso. Se hizo en un momento en el que era muy difícil trabajar como grupo, pero al final conseguirnos un buen trabajo. No sé lo que esto significará para usted, pero tiene muchos significados para mí que no puedo realmente explicar.

P. División bell (1994) es su última grabación.

R. Bueno, creo que División bell habla por sí mismo, ¿no es así? ¿Qué quieres que te diga? ¿Que es un buen disco de nuevo? Pues sí es un buen disco.

P. ¿Tiene aún Pink Floyd algo que demostrar?

R. No; no creo que Pink Floyd tenga nada que demostrar.

P. ¿Tienen todavía cosas que decir?

R. Todo lo que tenemos que decir está en nuestra música.

P. ¿Hasta cuándo Pink Floyd?

R. Hasta que nos cansemos. Hasta que no queramos hacerlo de nuevo. Afortunadamente no tenemos que decidir ese tipo de cosas. Podemos dejarlo cuando acabe esta gira y después de un año o dos podemos llamamos otra vez y planteamos hacer otro nuevo disco. Podemos reunimos para hacer una nueva gira o no. Realmente no lo planificamos, como podría parecer.

Un grupo de izquierdas

"Siempre nos ha gustado saber dónde estábamos, qué pasaba en el mundo, ver cómo íbamos avanzando". Los comienzos de aquel grupo de adolescentes que dejaron poco a poco el blues y el jazz para sumergirse en los efectos psicodélicos, no fueron fáciles. "Íbamos al estudio para ver lo que éramos capaces de encontrar. Nosotros nunca entramos en el estudio por presión o por dinero. Cada cosa tiene su propia velocidad".Mason habla también de las controversias sobre la innovación musical de Pink Floyd. "Nunca hemos adoptado esa actitud conservadora de haber llegado al límite de nuestra música" afirma. "No estamos en la corriente del rock and roll. Es cierto que somos una banda de éxito, pero lo es la banda, no los individuos".

"Se nos ama o se nos odia porque algunos piensan que Pink Floyd. acabó cuando Syd Barret dejó el grupo o cuando lo hizo Waters", termina. "Somos una banda poco habitual por como trabajamos y eso disgusta a algunos, sobre todo a los que piensan que el rock tiene que seguir una determinada línea. Quieren grandes estrellas, incluso claman por los sacrificios humanos".

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