Israel y Jordania ultiman los detalles de la paz

Un moderno balneario sobre el lado jordano del mar Muerto fue ayer escenario del primer encuentro público entre los jefes de la diplomacia israelí y jordana en territorio del reino hachemí, la más reciente maniobra diplomática patrocinada por EE UU para lograr la paz en Oriente Próximo. La reunión entre los ministros de Exteriores Abdul Salam al Majali y Simón Peres coronó años de contactos secretos entre los antiguos enemigos y premió la tenacidad del Departamento norteamericano de Estado, que desde hace 33 meses trata de hallar un arreglo pacífico.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Warren Christopher, estaba visiblemente satisfecho con el encuentro trilateral que sentará las bases para la cumbre entre el rey Hussein de Jordania, el primer ministro Isaac Rabin y el presidente Bill Clinton en Washington el próximo lunes. "La distancia que hemos recorrido hoy para llegar hasta aquí es relativamente pequeña", dijo Christopher, quien llegó ayer desde Damasco tras una serie de reuniones con Iíderes sirios, "pero la historia que se está escribiendo con vuestra presencia aquí es enorme".Peres y Al-Mayali dedicaron sus alocuciones al significado histórico de su primer encuentro público en territorio jordano, pero el enfoque de sus respectivas expectativas reveló ciertas diferencias. Christopher y Peres subrayaron las halagüeñas perspectivas económicas de un tratado de paz, mientras que el dignatario jordano puso decorósamente sobre el tapete las reclamaciones territoriales del reino hachemita y sus demandas en torno a la utilización de recursos hidráulicos.

Al igual que el encuentro de las delegaciones de Jordania e Israel en el desierto al norte de Maba esta semana, la reunión de ayer estuvo cargada de gran simbolismo. De hecho, fue la primera vez que un ministro israelí ponía pie en Jordania ante las cámaras de televisión.

La cautelosa euforia que se vive en ambos lados del Jordán contrasta con los modestos resultados de la visita de Christopher a Siria. Éste volvió a escuchar la posición del presidente Hafez Asad: Israel debe primero comprometerse a devolver de los altos del Golán.