El Museo Reina Sofía lanzará en otoño una "verdadera bomba surrealista"
Dos grandes exposiciones y un seminario revisan el movimiento que revolucionó el siglo
Una "verdadera bomba surrealista" va a significar la presentación en octubre, en el Museo Nacional Reina Sofía, de la exposición El surrealismo en España, según declaró ayer el pintor Eugenio Granell, de 81 años, memoria y testigo del movimiento cultural que revolucionó la historia de este siglo. La muestra, con 200 obras, sobre la aportación española al surrealismo internacional, se unirá a la de Dalí, años de juventud, que han conocido Londres y Nueva York. Un seminario sobre el mismo asunto, dirigido por el historiador de arte norteamericano Jonathan Brown y organizado por la Fundación Duques de Soria, reúne desde ayer a teóricos sobre los comienzos del surrealismo y los artistas de Madrid, Barcelona y Canarias.
La exposición El surrealismo en España, que prepara el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, y que ha sido vendida a Düsseldorf, Viena y Verona, contendrá una selección de 200 obras, entre pinturas, esculturas, objetos, dibujos, collages y fotomontajes. Con el comisariado de Lucía García de Carpi y Josefina Alix, pretende abordar "con toda su magnitud y complejidad el fenómeno del surrealismo en el contexto de la vanguardia española de preguerra". "Queremos mostrar la importancia global del movimiento surrealista en España", declara Josefina Alix. "Tuvo una capacidad de contaminación grande entre los artistas. Breton aglutinó el grupo, pero hubo grandes aportaciones, aparte de Picasso y Miró, como el núcleo de la Residencia de Estudiantes, con Dalí, Buñuel y García Lorca, que gestan ideas constantemente, como la de putrefacción, y otros grupos en Madrid, Barcelona, Zaragoza y Canarias".
En el seminario organizado por la Fundación Duques de Soria, que desde ayer y hasta el viernes se celebra en Soria bajo la dirección de Jonathan Brown, se va a tratar el inicio y el desarrollo del movimiento surrealista en la construcción de la vanguardia española. Los expertos estudiarán los artistas de la Residencia de Estudiantes, de Madrid, los cercanos a L'Amic de les Arts, de Barcelona, y a la difusión en las islas Canarias a partir de la revista Gaceta del Arte.
Varios títulos de las ponencias se han contaminado del ambiente, como Lo que faltaba, Miró en el reino de los surrealistas, de Angel González; Maruja Mallo, más mentiras sobre los femeninos, más mentiras sobre el surrealismo, de Estrella de Diego , y Dali, la arquitectura comestible, de Juan José Lahuerta. Además está prevista la participación de Fernando Castro, Jordana Mendelson (hablará sobre Las Hurdes, de Buñuel), Robert Lubar y Josefina Alix, junto con debates presididos por Francisco Calvo Serraller, Valeriano Bozal, Félix Fanés y Jaime Brihuega.
Libertad total
Eugenio Granell estará con tres o cuatro cuadros en la exposición El surrealismo en España, dentro del apartado dedicado al surrealismo de la diáspora, junto con Esteban Fancés, Remedios Varo, Federico Castellón y otros. Durante su exilio, el pintor conoció en los años cuarenta a André Breton en la República Dominicana, adonde había huido de la ocupación alemana de París, y publica en América la primera entrevista con el padre del surrealismo."El surrealismo es la revolución total, cuyo objetivo es la transformación del mundo y del individuo", declara Eugenio Granell. "Tiene conexión con las teorías y filosofia del marxismo, por eso yo era marxista antes que surrealista, a partir de las ideas de Trotski, el gran genio de la revolución". "El surrealismo no es escuela poética ni artística porque hay una libertad total y absoluta, como hizo García Lorca".
Granell considera que es un "movimiento universal, sin límites". Empezó en 1924 y no tiene fecha de entierro, mientras continúen los antiguos surrealistas, como Matta y él mismo, y los actuales jóvenes poetas y pintores "impregnados de surrealismo".
Babelia
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