El Tesoro paraliza las devoluciones de renta, a la espera de la subasta de letras

La crisis del mercado de deuda puede retrasar las devoluciones del IRPF, que Hacienda tenía pensado iniciar en julio. Según fuentes de la Dirección General del Tesoro, se esperará al resultado de la subasta de letras a seis meses de mañana para cursar o no la correspondiente orden de pago. Hacienda, sin embargo, asegura que durante julio se devolverá a unos 200.000 contribuyentes una cantidad que oscilará entre los 12.000 y los 14.000 millones de pesetas; es decir, unas 15.000 pesetas de media por declaración.

Lo previsto a devolver hasta el final de plazo legal -el 31 de enero de 1995- asciende a 840.000 millones de pesetas para 8,95 millones de contribuyentes. La cantidad que, según Hacienda, se reembolsará en julio es, pues, simbólica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en un mes como julio también hay devoluciones de otros impuestos, como el IVA y sociedades. En total, las necesidades financieras para Hacienda en esté mes se han estimado en unos 140.000 millones de pesetas.El procedimiento consiste en que Hacienda cursa la correspondiente solicitud al Tesoro para que envíe la remesa al Banco de España, lo que normalmente ocurre el primer día del mes. Pero los problemas de financiación del Tesoro, que se han saldado con un desfase de 200.000 millones a finales de junio, han paralizado de momento las órdenes de pago.

En principio, se esperó a la subasta de bonos de la pasada semana para desbloquear los fondos en el plazo normal. Pero su escaso éxito -apenas se colocaron 14.000 millones de pesetas- provocó un aplazamiento de la decisión. Según fuentes del Tesoro, el resultado de la subasta de letras a seis meses -la primera en más de un año- que se celebra mañana, será ahora decisivo al respecto. Esta subasta responde a las dificultades del Tesoro para financiarse en el largo plazo debido al alza de los tipos de bonos y obligaciones.

Dificultades de tesorería

Ello ha provocado que si, a principios de año, el saldo de la cuenta del Tesoro en el Banco de España se encontraba en los 3,2 billones de pesetas, en junio ronda los 1,5 billones. Ello es especialmente grave si se tiene en cuenta que en un mes normal las oscilaciones de esa cuenta -por los ingresos y pagos del Estado- superan el billón de pesetas. Por ejemplo, en junio, los datos provisionales reflejan un movimiento de pagos de 1,47 billones de pesetas y unos ingresos de 1,100 billones. El colchón con que ahora se cuenta es, pues, muy insuficiente.Mientras, en las delegaciones de Hacienda ya lo tienen todo preparado. El adelanto de las devoluciones a julio fue presentado días atrás por el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, como un éxito de gestión.

La crisis de los mercados de deuda que se arrastra desde primeros de año puede echar por tierra este esfuerzo. Ello, además, en un ano en que el déficit público se está comportando de acuerdo con las previsiones y proporciona el único dato alentador en un año en el que el Tesoro, "que se ve obligado a buscar financiación hasta debajo de las piedras".