Menem media ante la FIFA en el "caso Maradona"

El cuerpo todavía caliente de Maradona aún rinde beneficios. El presidente argentino Carlos Menem, que le había acusado 15 días antes de la Copa del Mundo de estar gordo, de tirar pelotazos en el campo y de provocar conflictos fuera de él, ha resuelto intervenir directamente ahora en la patriótica causa de pedirle a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) que suspenda al jugador sólo por cuatro partidos para que pueda jugar la final del torneo, si es que la selección argentina llega a esa instancia.Meneffireaccionó después de que las primeras encuestas de opinión revelaran que más el 60% de los argentinos están convencidos de que el jugador sólo tomó un medicamento para curarse un resfriado y fue injustamente castigado por eso.

El periódico Página 12 acompañó el titular que decía "Todos quieren un Diego" con un fotomontaje en el que se ve a un Menem sonriente, abriéndose la chaqueta y la camisa como si fuera Superman en el momento de convertirse en superhéroe y sobre la camiseta lleva la foto de Maradona. Debe advertirse además la ironía que se desliza en el titular. En Argentina se designa con el nombre de diego al 10% habitual que debe pagarse como soborno para acelerar trámites. La asociación de ideas con la corrupción por la que se acusa y procesa a varios miembros del Gobierno es evidente.

La gran depresión argentina se encuentra ya en el tercer estadillo que prevén los manuales más elementales de psicología. Al mazazo inicial, al desconcierto, le ha seguido un día de silencio y duelo nacional, y de inmediato un día de cotilleo histérico en búsqueda de culpables. Para Argentina sólo quiso curar un resfriado.

El periodista Carlos Varela, de Radio América, un portavoz de la extrema derecha civil y militar que conduce, además, un programa de televisión en la cadena pública, llegó a decir: "Maradona pudo adquirir muchos bienes, pero su cerebro sigue estando en Villa Fiorito [el barrio marginal de chabolas donde nación y se crió el jugador]".