Rusia lanza una nave Soyuz entre grandes dificultades económicas

El conflicto entre Rusia y Kazajstán sobre el precio del alquiler del cosmódromo de Baikonur y las dificultades económicas por las que atraviesan las actividades espaciales de Moscú ensombrecieron ayer el lanzamiento de una nave Soyuz, la expedición número 16 con destino a la estación espacial tripulada Mir. La Soyuz TM-19 fue lanzada al espacio poco después de las cuatro de la tarde (hora de Moscú), desde aquellas instalaciones espaciales situadas en las estepas del norte de Kazajstán. Dos astronautas tripulan la nave.

El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáiev, vio satisfecho su deseo de poner en órbita un compatriota, aunque éste, Talgat Musabáiev, es un oficial del ejército ruso de origen kazajo, que se prepara desde 1990, cuando Kazajstán y Rusia eran parte de la Unión Soviética.Musabáiev va acompañado de Iuri Malenchenko, y ambos sustituirán a Yuri Usachev y Víctor Afanásiev, que están en el complejo orbital desde el pasado enero, y que regresarán a la tierra el 9 de julio. En la Mir permanecerá el cosmonauta Valer¡ Poliakov, que llegó a la estación también a principios de año, con la intención de romper el récord de estancia en el espacio,

El pasado 28 de marzo, los presidentes de Kazajstán y Rusia, Nazarbaíev y Borís Yeltsin, respectivamente, llegaron a un acuerdo sobre la utilización de la base de Baikonur.

Según las previsiones, Moscú debía pagar 115 millones de dólares (15.500 millones de pesetas) por el alquiler y los servicios del cosmódromo, pero el acuerdo no fue ratificado por los parlamentos de ambos países, y además han surgido discrepancias sobre la cantidad de dinero a pagar. La agencia rusa Itar-Tass señalaba ayer que Kazajstán pide a Rusia un total de 480 millones de dólares anuales (62.400 millones de pesetas), parcialmente en servicios de comunicaciones por vía satélite, vigilancia ecológica y preparación de los kazajos en técnicas espaciales.

'Operación ruinosa'

El vicepresidente del Gobierno Oleg Soskovets se encontraba ayer en la ciudad de Leninsk, en Kazajstán, donde debatió sobre el futuro de esta ciudad surgida en función del cosmódromo de Baikonur, las mismas instalaciones espaciales desde donde fue lanzado Yuri Gagarin al espacio en el año 1961.El jefe de las fuerzas militares espaciales de Rusia, VIadimir Ivanov, se pronunció ayer a favor de que el cosmódromo reciba el rango de centro administrativo-territorial cerrado de Rusia, según la agencia de noticias Interfax.

Por su parte, el jefe de la base, Aleksei Shumilin expresó su preocupación por el éxodo de especialistas y explicó que el deterioro de la situación en él se debe a la falta de garantías sociales y nivel de vida aceptable. "El lanzamiento de naves espaciales se realiza al límite de los esfuerzos humanos, materiales y financiero?, señaló. El diario Novaia Ezhednievnaia Gazeta subrayaba ayer el carácter ruin oso de la expedición conjunta con. Kazajstán, en la cual Rusia corre con los gastos del cosmonauta kazajo, a diferencia de las expediciones con cosmonautas occidentales, que pagan millones de dólares. Una semana de estancia en la Mir cuesta 10 millones de dólares (1.300 millones de pesetas).

El director general de la empresa Energía, VIadmir Semenov, manifestó que para la expedición ruso-kazaja se había tenido que pedir un crédito "en nombre de la paz y la colaboración entre Rusia y Kazajstán". Según el director del Organismo Cósmico Ruso, Yuri Kóptev, incluso el combustible de la expedición se ha comprado a crédito.