La historia de los puertos españoles recorre la costa

Una síntesis de la ingeniería portuaria española es el contenido de la exposición Puertos españoles en la historia, que, organizada por el Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (CEHOPU), del Ministerio de Obras Públicas recorre varias ciudades. Tras su presentación en la feria Portuaria 94 de Sevilla, la muestra itinerante se visita actualmente en el Centro Cívico de Málaga, antes de acudir a Mahón durante el verano.Un total de 26 puertos españoles a través de su historia, desde los fenicios hasta finales del siglo XIX, aparecen en las maquetas, planos y fotografías, que forman una iconografía de la ingeniería portuaria. Ignacio González Tascón, gerente del CEHOPU y comisario de la exposición, junto con Amaya Sáenz y Dolores Romero, señala que por primera vez, y de manera integral, se aborda el estudio de los puertos españoles, tanto de la Costa como de navegación interior con comunicación con el mar como Sevilla o Tortosa.

El montaje se divide en cinco áreas. Tras la presencia del mundo antiguo y medieval se recorren aspectos concretos entre los siglos XVI y XIX, con aportaciones documentales de planos sobre la construcción y el carenado de las embarcaciones, las técnicas constructivas portuarias, el tráfico marítimo y la relación de los puertos y las ciudades. La muestra plantea el carácter civil de los puertos, con el transporte y el comercio por el mar, junto con la ingeniería específica, desde las obras de cantería y hormigón del mundo romano hasta los embarcaderos de hierro surgidos con la revolución industrial.

En la presentación de las obras se han incluido mercancías en los mismos envases que se utilizaron históricamente. De esta forma se presentan barriles con cuerdas con grasa de ballena, mercurio en bolsas de cuero, fardos de tabaco en hojas de palma, ánforas con vino, aceite y salazón y pólvora en cajas especiales de seguridad. La exposición aporta la publicación de privilegios y patentes de tema marítimo y portuario, hasta ahora inéditas, que se conservan en el Ministerio de Industria y Energía.

Por otra parte, el mismo CEHOPU acaba de publicar El acueducto romano de Caesarau gusta, con la primera transcripción del manuscrito del ilustrado Juan Antonio Fernández (1752 1814), que revela los enigmas sobre el abastecimiento de agua romano a Zaragoza y la utilización del puente de Piedra. El autor describe el hallazgo de cinco grandes trozos de tuberías, de plomo en 1804 en el puente de Piedra. Las inscripciones en las mismas permiten identificar la primera gran obra de ingeniería hidráulica en Aragón.