Entre Bosnia y el mus para ciegos
Desde ir a Bosnia hasta arbitrar partidas de mus entre ciegos. Las plazas de la prestación social sustitutoria cubren un amplio abanico que incluye la vigilancia ecológica, la atención a la infancia, la asistencia social penitenciaria o el cuidado de bibliotecas y parques.Ángel Angulo, de 28 años, fue uno de los primeros objetores voluntarios que trabajaron en Bosnia, a comienzos de este año. Llegó de la mano del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, en cuyas oficinas cumplía la prestación. Durante tres meses coordiné la ayuda humanitaria. "La experiencia me ha hecho, si cabe, más reacio a la guerra y quizá algo menos a los militares", explica este auxiliar administrativo.
La convivencia con los cascos azules españoles le ha hecho ver otras facetas castrenses, las humanitarias, aunque algunos soldados se refirieran a los objetores como "los insumisos".
Angulo está satisfecho con la experiencia que compartió con otros 25 objetores. "Soy igual de pacifista y antimilitarista que antes", concluye.
A José Zas no le sirvió de mucho su informática, pero guarda buen recuerdo de su mili en la ONCE. Su prestación consistió en diversas ayudas a los invidentes, como grabar en cintas sonoras material didáctico o echar una mano en los campeonatos de mus. "La baraja tenía braille en una esquina, pero en algunas cartas estaba desgastado y entonces yo tenía que decir al jugador el naipe que tenía", explica. Una de las cosas que más le gustó fue leer la correspondencia a un médico ciego. Y lo que menos, ensobrar miles de misivas para los afiliados, que Correos obligaba a entregar ordenadas según el código postal. "Aquello era el marrón de los marrones".
Larga espera
Entre estos jóvenes, una de las críticas más generalizadas es que no exista un límite de tiempo para que les llamen a prestar el servicio, informa Ana Roldán. Algunos han tenido que esperar más de dos años. "Se crea una inquietud porque no sabes si organizar tu vida o si encontrarás un trabajo y entonces te llamarán", señala uno de los objetores de Protección Civil. Es una de las discriminaciones que denuncian respecto a la mili, junto con los 13 meses que dura la prestación. Sin embargo, ninguno se arrepiente de haberse declarado objetor. "Hacer el servicio militar sí que habría sido una condena", asegura Pablo, del servicio de bibliotecas.
Según responsables de¡ programa de objeción, es mejor que la prestación se ofrezca en organismos públicos que privados, para evitar los abusos sobre los jóvenes y que no ocupen puestos de trabajo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- MJEI
- Servicios sociales
- Prestación sustitutoria
- Insumisión
- V Legislatura España
- Estadísticas
- Comunidades autónomas
- Gobierno de España
- PSOE
- Política social
- Servicio militar
- Ministerios
- Legislaturas políticas
- Administración autonómica
- Comunidad de Madrid
- Gobierno
- Administración Estado
- Partidos políticos
- España
- Política
- Administración pública
- Defensa
- Sociedad