Rubio declaró en cinco años, un patrimonio casi sin cambios para ocultar 140 millones

Mariano Rubio, ex gobernador del Banco de España, declaró a Hacienda que su patrimonio apenas varió entre 1988 -41 millones de pesetas- y 1992 -35,5 millones-, los cinco años de los que el fisco aún guarda datos, lo que supone que mantuvo ocultos todos estos años los 140 millones que obtuvo por Sistemas AF. Rubio comparecerá hoy, en sesión secreta, ante la comisión del Congreso que investiga su patrimonio y el posible uso de información privilegiada y tráfico de influencias mientras estuvo al frente del banco emisor. Rubio ha anunciado veladamente que sólo hablará de lo que considera su actividad pública.

La comisión de investigación del caso Rubio tiene ya en su poder la mayor parte de la documentación que solicitó a distintos organismos públicos y privados. Entre esta documentación figuran las declaraciones de la renta y del patrimonio de Rubio en los últimos cinco ejercicios -entre 1988 y 1992-, aquéllos de los que Hacienda tiene datos. En esos cinco años, Mariano Rubio declaró un patrimonio muy similar en cifras absolutas, aunque varía su composición interna. Rubio declaró en 1988 un patrimonio de 41 millones de pesetas, que en 1992 había descendido hasta 35,5 millones. El gobernador del banco emisor entre 1984 y 1992 reconoció al juez que le investiga por posible delito fiscal que en 1987 tuvo "unos ingresos importantes" que no incluyó en su declaración de la renta de ese año. Las cifras de la contabilidad del despacho del agente de cambio y bolsa Manuel de la Concha sitúan esos importantes ingresos en 140 millones de pesetas. Pero esa cifra no fue ocultada sólo en la liquidación de impuesto correspondiente a 1986, presentada en junio de 1987-, sino que tampoco aparece en las de los años siguientes, ya que el valor del patrimonio va descendiendo lentamente hasta 1992. Algunos diputados de la comisión de investigación pretenden preguntar esta mañana a Rubio dónde están esos casi 140 millones y los rendimientos que ha obtenido a partir de ellos, ocultos en estos cinco últimos años. Son precisamente estos rendimientos, o parte de ellos, los que motivaron la presentación de la querella de los fiscales especiales de Madrid, que estimaron que Mariano Rubio no declaró en 1988 13 millones de pesetas de ingresos.

Renta sencilla

Todos esos ingresos no se registran en las declaraciones de los años posteriores a 1986, sino que el patrimonio declarado va descendiendo y sufre modificaciones importantes. En esos años, lo que aumenta de valor patrimonial es la vivienda que Mariano Rubio tiene en Madrid, no en la que vive actualmente, sino una anterior adquirida con su primera mujer, Isabel Azcárate, hace muchos años.

Junto al mayor valor del piso, aumenta el patrimonio invertido en certificados de depósito y en acciones de sociedades que cotizan en bolsa. Por el contrario, Rubio se deshizo de sus intereses en sociedades que no cotizan en bolsa, ya que pasé de tener una cartera valorada en 10 millones de pesetas a no tener nada.

La declaración de la renta de Rubio es, según miembros de la comisión de investigación, relativamente sencilla. En ella consigna como ingresos su sueldo de gobernador del Banco de España, los derivados de la vivienda que tiene a su nombre y los rendimientos de sus inversiones bursátiles y financieras. Estas últimas cantidades oscilaron entre 1988 y 1992 entre 2,5 millones de pesetas en el mejor de los años y 700.000 pesetas en el peor de ellos. Los ingresos por su trabajo fueron estables hasta 1992, cuando, al dejar de ser gobernador, tuvo una importante reducción salarial.

El ex gobernador del Banco de España ya ha anunciado que espera que en su comparecencia de hoy ante la comisión del Congreso de los Diputados se le pregunte sólo por su actividad publica, dejando fuera todo lo relacionado con su patrimonio. Mariano Rubio se ampara en que el juez José Emilio Coronado le ha advertido que no debe hablar de estas cuestiones.