Justicia impone el reloj de fichar para acabar con el absentismo en los tribunales

A partir de mañana, los funcionarios de la Administración de Justicia deberán justificar su jornada laboral mediante relojes de fichas magnéticas instalados en seis de las principales sedes judiciales del país. Justicia pretende acabar con el absentismo laboral y descontar de nómina las horas no trabajadas por sus funcionarios. Pero el sistema ha levantado un considerable revuelo y un buen número de secretarios se han negado a fichar y han devuelto las tarjetas. Una decena de jueces han ido mucho más lejos al advertir a los cuerpos de seguridad que procederán contra ellos si se les ocurre intentar controlar a sus funcionarios.

Justicia cree que ya va siendo hora de cumplir un acuerdo del Poder Judicial de 1987 y establecer un control laboral como el existente en las demás administraciones públicas. La jornada de trabajo en los juzgados y tribunales se fijó en 1987 por el Consejo del Poder Judicial en 37 horas y media semanales, de 8.30 a 15.00, más diez horas al mes -según las necesidades del servicio- y un sábado de cada tres, de 9.00 a 13.00. Pero los problemas no vienen por el horario, sino de la pequeña humillación que para muchos secretarios implica tener que fichar, tal como explica la juez decana de Madrid, Manuela Carmena, de Jueces para la Democracia."Una reforma sensata y bien hecha de la Justicia pasa por aprovechar bien al personal para cumplir el horario", asegura Carmena. "Pero donde es más urgente su implantación no es en los juzgados, donde ya se viene cumpliendo, sino en las instancias superiores, donde muchos ni recuerdan las horas de trabajo. El reloj es normal que no les guste a aquéllos que pueden quedar en evidencia".

Todos los estamentos judiciales parecen estar de acuerdo en que cuanto más rango tiene el órgano judicial, más reducido es su horario. "En algunos tribunales superiores y en algunas dependencias del Supremo hay funcionarios han ido reduciendo su jornada hasta el punto de que no llegan antes de las 9.30 y a las 13.30 no les busques", señala Carmena.

A Luis Martín Contreras, de la Unión Progresista de Secretarios, no le preocupa demasiado el hecho de fichar. "Lo que nos preocupa más es que nos estén quitando funciones por todas partes". Sin embargo, en Madrid, los secretarios de 60 de los 62 juzgados de primera instancia han devuelto las fichas y otros 43 de instrucción han hecho lo propio. "No creo que el lunes, vayan a fichar, pero la medida se ha recurrido y habrá que esperar.

"Se ha hecho todo muy mal" opina María Luisa Monreal, secretaria judicial de primera instancia de Madrid. "Nos han dado las fichas antes que las instrucciones y no sabemos ni cómo se ficha" ironiza la funcionaria. "Los sindicatos nos tienen una tirria horrorosa y con tal que fichemos nosotros, ficharían ellos dos veces", añade.

Pero las centrales CSI-CSIF, CC OO y UGT coinciden en criticar la imposición de un horario "rígido, discriminatorio, y no negociado". Desde la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia, su titular, Fernando Escribano, asegura que no se opone "a negociar un horario más flexible, pero el control se llevará adelante". "La gente está muy cabreada porque no se han guardado las formas", resume una secretaria del Tribunal Supremo que prefiere el anonimato. "Se ha implantado todo muy de prisa, a primeros de un mes de julio. Dicen que no hay dinero ni para sobres y se lo gastan en tarjetas de control".

Sin embargo, los sectores profesionales relacionados con la justicia, no ven mal la medida. "El control me parece muy bien", señala Carlos Carnicer, decano del Colegio de Abogados de Zaragoza. "Imagino que para la mayoría no será necesario, pero en la función pública adomás de ser honesto, hay que demostrarlo". El presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, considera que el nuevo sistema no entraña "una persecucion contra nadie" y es "una comprobación objetiva y no policial del trabajo".