Pujol no descarta irregularidades en el uso del aval público a Tibigardens

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó ayer que el aval que otorgó la Generalitat al parque Tibigardens, de Vilaseca, se invirtió bien desde la llegada de los nuevos socios -La Caixa, el grupo británico Pearson y Fecsa-, aunque no descartó que haya podido haber irregularidades antes de la entrada de estas empresas.El presidente de la Generalitat, que hizo estas declaraciones en el aeropuerto de El Prat, a su llegada de Indonesia, dijo: "Sé que gente tan calificada como Arthur Andersen, la empresa Pearson, que se juega dinero, o La Caixa, que también se juega dinero, hace poco lo estudiaron de arriba abajo y lo encontraron todo correcto".

Jordi Pujol no descartó que anteriormente se produjeran irregularidades y dijo: "Si ha habido alguna irregularidad, ya se verá; pero está claro que el dinero del aval de la Generalitat al parque Port Aventura [nuevo nombre de Tibigardens] se había invertido bien, desde el momento en que se llegó a un acuerdo con estas grandes empresas".

Acerca de la posible dimisión del consejero de Economía, Macià Alavedra, en caso de que se descubran irregularidades, Pujol no contestó directamente y se limitó a señalar: "Se ha gastado todo el dinero que se tenía que gastar -también el dinero avalado por la Generalitat- en lo que se tenía que gastar, y no en otras cosas. El resultado final de esta operación es bueno". La dimisión de Alavedra fue exigida el pasado jueves por Iniciativa per Catalunya (IC), por "negligencia" en el control del uso que hizo Javier de la Rosa de los avales concedidos por la Generalitat, tras conocerse que había utilizado 1.000 millones de pesetas como garantía para otra empresa.

Condiciones a Seat

Pujol también se refirió a la concesión de ayudas de 38.000 millones de pesetas a Seat por las administraciones central y autonómica catalana, que condicionó al cumplimiento de una serie de requisitos.El presidente de la Generalitat concretó en tres estas condiciones: "Primero, que Volkswagen cumpla los compromisos que se le han planteado, como mantener la marca y unos niveles importantes de adquisición de componentes en Cataluña y el resto de España; segundo, que Volkswagen y Seat resuelvan los problemas internos que han tenido y que en los últimos años no han resuelto muy bien, y en tercer lugar pedimos a la dirección de Seat y a los sindicatos que entiendan que si las administraciones dan 38.000 millones, eso significa que las cosas estaban muy difíciles y la empresa estaba en peligro. Para salvarla se necesitaba una visión muy positiva por parte de la empresa y los sindicatos, y una visión muy realista de la situación".