Asombro
No acabo de salir de mi asombro al leer en EL PAÍMS del 10 de junio de 1994 que la dentista dominicana Marcia Veloz presentó su solicitud de homologación profesional en 1990 y, por lo que se desprende, sin resultado todavía.Soy argentino nativo y residente y ciudadano sueco, y he vivido en carne propia los problemas de la inmigración y las homologaciones. Y al menos aquí la ley se cumple y los convenios se respetan. Entiendo que no respete la ley un forajido o un delincuente, pero que no la respete el Ministerio de Educación...
Se denuncia también en el mismo artículo que el Consejo General de Odontólogos, por intereses económicos, ejerce presión sobre el ministerio para que no se consigan las homologaciones de los extranjeros. ¿Qué clase de presiones? ¿Soborno? ¿Corrupción? ¿O se trata simplemente de una actitud racista y xenófoba de algunos funcionarios del ministerio? La falta de transparencia da lugar a este tipo de conjeturas. Ya que hay tantas comisiones investadoras en España, no vendría mal enviar una al Ministerio de Educación, aunque no sea más que para probar la honestidad y ecuanimidad de los funcionarios.-
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