México afronta la realidad
Los norteamericanos que criticaban la unilateralidad de las campañas electorales mexicanas y la improbabilidad de los resultados solían obtener como respuesta las alabanzas a la estabilidad que ha mantenido durante 65 años un único partido gobernante. Nunca más. Los últimos seis meses han mostrado lo superficial que fue dicha estabilidad.El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido sacudido por una revuelta armada de los campesinos, todavía sin resolver; el asesinato de su candidato presidencial, aún sin explicar, y las grietas de seísmos internos que todavía producen conmoción. Pero con las elecciones presidenciales más impredecibles de los últimos tiempos, a celebrarse en dos meses, los mexicanos tienen la oportunidad de avanzar hacia una democracia real. Algunas encuestas muestran ahora a Diego Fernández de Cevallos, del opositor Partido de Acción Nacional, casi igualado con el candidato del PRI, Ernesto Zedillo Ponce de León. ( ... )Los demócratas tienen razones para estar extremadamente incómodos con este año de violencia política. Las guerrillas armadas y los asesinatos políticos representan lo contrario de la libre elección popular. La mejor respuesta a estos autoproclamados salvadores políticos son el pluralismo genuino y las elecciones limpias. Al apoyar unas presidenciales libres y limpias el próximo 21 de agosto, los mexicanos pueden redimir un año lleno de problemas.
21 de junio
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