Nerviosismo en la banca por la provisión de pérdidas

La crisis de la deuda ha puesto nerviosos a los bancos. El próximo 30 de junio acaba el plazo para que las entidades financieras provisionen las minusvalías en sus carteras de inversión, y la deuda tiene un gran peso en ellas. Las provisiones que algunos bancos tengan que hacer mermarán su cuenta de resultados del primer semestre.Los mensajes de preocupación ya han llegado al Banco de España. Los bancos extranjeros -según fuentes del Tesoro- han mantenido contactos con las autoridades monetarias en orden a conseguir una flexibilización de la normativa. Y la banca nacional también ha tratado el tema. El pasado lunes, en el tradicional almuerzo mantenido entre los representantes de lo que era el antiguo Consejo Superior Bancario, la crisis de la deuda y sus consecuencias en los resultados de las entidades fue uno de los temas que se trataron.

No es que la banca haya presentado una petición formal, pero sí ha dejado ver sus deseos. Las entidades creen que el mercado vive un momento de gran volatilidad y que las pérdidas habidas ahora pueden recuperarse o superarse en la segunda mitad del año. Del saldo total de deuda -15 billones de pesetas- más de seis están en manos del sistema financiero.

El Banco de España sólo afirma, a través de su portavoz, que "sigue con atención el tema, porque hay un problema". Pero no parece muy dispuesto a modificar la normativa, contenida en dos circulares.

En lo que va de año la caída en el precio de toda la deuda (de uno a 15 años) ha sido del 10%, según los analistas, lo que supone que se ha perdido en torno a 1,5 billones de pesetas. Las entidades financieras, según esas fuentes, habrían tenido minusvalías de entre 400.000 y 500.000 millones de pesetas. No aventuran, sin embargo , cuánto tendrían que provisionar, porque el año pasado muchos bancos tuvieron grandes plusvalías en este mismo mercado ahora en crisis. En ese caso, las minusvalías de ahora en realidad lo que harían sería disminuir esos beneficios de la cartera.

Los bancos extranjeros, más limitados para acceder a vías de financiación, parecen los más apurados ante el plazo de provisionar. Las autoridades económicas no descartan, en este sentido, analizar mayor flexibilidad pero, en cualquier caso, según el Tesoro, "los cambios no serían para este año".

Según las dos circulares del Banco de España, las minusvalías en deuda hay que dotarlas en su totalidad si el plazo de vencimiento es inferior a dos años. Si es superior, sólo se provisionan dos años, y en una proporción en función del plazo de la deuda. Si una entidad tiene este semestre pérdidas de 100 millones en deuda a 10 años, tiene que provisionar el 20%, es decir 20 millones de pesetas. Y si las pérdidas fueran en deuda a tres años tendría que provisionar el 66%, es decir 66 millones, y el resto hasta los 100 millones se deduciría de recursos propios con lo que no quedaría reflejado en la cuenta de resultados.