Los socialdemocratas suecos y noruegos dicen 'sí' a la Unión Europea

Los congresos extraordinaros del pasado fin de semana de los partidos socialdemócratas sueco y noruego y del Partido del Centro de Finlandia, cada uno de ellos mayoritarios en sus respectivos paises, se pronuciaron ayer a favor de la adhesión a la Unión Europea (UE) y formularon una recomendación en tal sentido a sus respectivas bases.Este pronunciamiento no coincide, en lo que respecta a Suecia y Noruega, con la opinión de la totalidad del electorado, según se desprende de los últimos sondeos de opinión que se dieron a conocer ayer. Un 43% de los suecos rechaza el ingreso y un 3 1 % lo aprueba, mientras el porcentaje de indecisos llega al 26%. En Finlandia en cambio la situación es inversa con un 47% a favor del sí, un 32% a favor del no y un porcentaje de indecisos del 21%. En Noruega los porcentajes se asemejan a los de Suecia.

Dentro de los electores de cada partido, un 51% de los socialdemócratas suecos rechaza el ingreso y sólo un 23% lo apoya, mientras que en el partido noruego la diferencia es un poco menor: 38% en contra, 25% a favor y 37% de indecisos.

Tanto el sueco Ingvar Carlsson como la noruega Gro Harlem Bruntland hicieron una encendida defensa de la posición procomunitaria. Car1sson dijo que los socialdemócratas y el movimiento sindical tienen más motivos que la derecha y la patronal para optar por la adhesión a la UE, agregando que su partido "no se contentará con un mercado gigantesco sino que luchará por una política acorde con la democracia social". "El paro en los países de la UE asusta a muchos suecos", dijo Carlsson, "pero los socialdemócratas a europeos hemos mostrado que hay alternativas al neoliberalismo".

Gran inseguridad

Gro Harlem dijo en Oslo que "un no el 28 de noviembre no significa que todo vaya a quedar como antes, por el contrario sobrevendrá una gran inseguridad para el futuro del país". "No se corresponde con nuestros intereses", agregó, "quedar fuera de la comunidad democrática de Europa".El debate en ambos congresos socialdemócratas mostró que las posiciones son irreconciliables, pero no hay síntomas por el momento de que la disparidad de opiniones pueda afectar la unidad partidaria. El riesgo, al que se aludió tangencialmente en el curso de los debates, es que la adhesión a la UE condicione la política partidaria de tal manera que algunos principios muy queridos para las bases socialdemócratas sean dejados de lado en aras de las exigencias comunitarias del Tratado de Maastricht.

Se habló en este sentido de algunos parágrafos del Tratado de Maastricht sobre inflación y gasto público, que son antepuestos a la lucha contra el paro. Pese a todo, los pronunciamientos de estos congresos otorgan a las direcciones de los partidos una herramienta para la gran tarea de convencer a los indecisos.