Unos alumnos venden notas amañadas por ordenador a compañeros de Alcalá
Los padres de al menos 50 alumnos de enseñanzas medias de Alcalá de Henares se han encontrado con una desagradable sorpresa. Creían que sus hijos tenían todo aprobado cuando en calidad arrastraban varias calabazas: les habían entregado para firmar boletines falsificados. Las notas amañadas están impresas en ordenador, como las reales, y su precio oscila entre las 500 y las 2.000 pesetas. Ninguno de los dos centros que han comprobado los casos -Antonio Machado y Alkal'a Nahar- ha podido descubrir a los autores, pero se cree que son otros estudiantes. las asociaciones de padres de alumnos (APA) han denunciado esta práctica y han advertido a los padres que revisen las notas de final de curso y que, si tienen dudas, acudan a hablar con los tutores.En el instituto Antonio Machado (3.300 alumnos) el asunto se destapó cuando en la segunda evaluación lo denunció una estudiante. El consejo escolar abrió una investigación y encargó a 13 profesores averiguar quién había llevado notas falsas a casa. Cinco alumnos fueron sancionados por el engaño y dos por actuar como intermediarios ante los falsificadores, que cobraban entre 500 y 2.000 pesetas, según el número de suspensos.
Ninguno de los alumnos castigados quiso firmar una declaración que acusara a los comerciantes. Los primeros tuvieron su sanción (15 días de expulsión los mentirosos y hasta final de curso los intermediarios), pero los falsificadores, que no fueron descubiertos, se fueron de rositas. Algo que ha criticado la APA.
Una baja sospechosa
Según algunos padres, los que tenían montado el negocio de notas adulteradas son alumnos del centro que cursan cuarto de educación secundaria obligatoria, y falsificaron más de 30 boletines. El director del instituto, Juan Basare, asegura que no tienen pruebas, pero que todos los indicios apuntan a un estudiante de ese curso que cuando comenzó la investigación se dio de baja en el centro. La chica que denunció el caso tuvo que ser trasladada de instituto por temor a represalias.
En el instituto Alkal'a Nahar fue un padre quien descubrió la impostura. Se dirigió al centro cuando recibió la notificación de que su hijo tenía que pasar en la convocatoria extraordinaria de febrero dos asignaturas del curso anterior. El había visto que su chico las había aprobado en septiembre. Así se descubrió que se estaban falsificando. El centro probó cinco casos y los chavales fueron sancionados. Tampoco se encontró a los manitas.
Los boletines del Antonio Machado están impresos por ordenador en un papel con listas en dos tonos de verde y dos de marrón. Los del Alka'la Nahar están impresos con letras verdes sobre fondo blanco. Según los profesores, los ¡legítimos se diferenciaban con facilidad: algunos estaban hechos en blanco y negro, y otros tenían diferentes texturas o tamaños. Pero el caso es que engañaban a los padres. Después entregaban en el centro el verdadero boletín con la firma del padre falsificada.
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