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Clinton propone recortes en las prestaciones sociales para los pobres

Antonio Caño

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, dejó ayer a sus asesores en la Casa Blanca deliberando sobre Corea del Norte y se fue a Kansas City a hablar de uno de sus principales compromisos electorales y uno de los temas por los que cree que pasará a la historia: la reforma de la asistencia social. Clinton propuso un cambio en profundidad del sistema actual, que cuesta a los estadounidenses decenas de miles de millones de dólares al año y que constituye uno de los más impopulares gastos del Estado.

La reforma propuesta por Clinton costará más de 9.000 millones de dólares y está orientada, básicamente, a limitar el tiempo durante el que los ciudadanos podrán cobrar sin hacer nada.Más del 80% de los estadounidenses, según encuestas recientes, consideran que la asistencia social -lo que se conoce en inglés como welfare, el dinero que el Gobierno invierte en mantener a los pobres-, únicamente sirve para crear vagos y necesita ser seriamente modificado. Más de 15 millones de adultos y niños norteamericanos viven actualmente de la asistencia social.

"Tenemos que cambiar la asistencia social tal y como la conocemos hasta el momento. En los próximos días enviaré al Congreso mi plan para cambiar un sistema basado en la dependencia por uno basado en la independencia, por un sistema que signifique una segunda oportunidad, no una forma de vida", dijo el presidente en la capital del estado de Missouri, en el corazón geográfico del país.

El plan del presidente prevé que los jóvenes que se incorporen a la asistencia social perciban ayuda económica únicamente durante dos años. En ese período recibirán también formación profesional para ayudarles a encontrar un trabajo. Si, una vez transcurridos esos 24 meses, no encuentran ningún empleo en el sector privado, podrán acceder a un puesto de trabajo subvencionado por el Estado. 1.200 millones de dólares se dedicarán a crear ese tipo de empleos.

Bill Clinton explicó que el problema de los embarazos entre las adolescentes es una de las principales lacras del país y uno de los mayores obstáculos para que los jóvenes se integren a la sociedad. La ayuda a las madres solteras adolescentes le cuesta al país 34.000 millones de dólares al año.

El plan del presidente pretende dedicar 5.000 millones de dólares a programas dedicados a la educación sexual, así como a otros mecanismos que estimulen la unidad de las parejas y el control de los nacimientos durante la adolescencia.

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