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San Martín de Valdeiglesias crea un impuesto de baño para los forasteros

Vicente G. Olaya

El Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias (5.590 habitantes) distingue a los bañistas por el carné de identidad. El consistorio ha impuesto un peaje de 300 pesetas a los forasteros que se dirigen en coche al pantano de San Juan, para lo que han de cruzar una finca municipal. "No queremos ganar dinero, es sólo para pagar la vigilancia y la limpieza", aclara el alcalde, del PSOE, José Luis García Sánchez.

Este fin de semana, unos 900 vehículos de visitantes pasaron por la nueva ventanilla municipal, que se sitúa junto al embalse de San Juan y que es guardada por cuatro vigilantes jurados. "No podemos cubrir nosotros la seguridad porque sólo tenemos ocho policías. Por eso, y a fin de evitar robos, pusimos la caseta de control con los guardas", apunta García Sánchez.Hasta hace unas semanas, según publicó ayer el diario El Mundo, también se cobraba el paso a los peatones. "Eran sólo 100 pesetas y, además, los vecinos de los pueblos cercanos no pagaban nada", matiza el regidor.

Para distinguir a los forasteros de los lugareños, los guardas jurados tienen que pedir la documentación a los visitantes.

Los forastertos reciben, a cambio de su dinero, un billete sin ningún tipo de identificación fiscal. En él se lee simplemente: "Cuota de servicios por...". Y no pone nada más.

El alcalde explica: "Le dije a la empresa de seguridad que no se le olvidase indicar claramente su NIF, pero parece ser que ha habido algún error".

La decisión de imponer esta cuota a la entrada del pantano no fue adoptada en sesión plenaria, sino llevada directamente a la Comisión de Obras y Medio Ambiente. El Partido Popular ha criticado la decisión municipal "porque es una contradicción potenciar el turismo permitiendo, por ejemplo, la navegación de motoras y crear al tiempo incomodidades y gastos a los visitantes".

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El alcalde replica: "Es una cantidad casi simbólica, y en las últimas semanas ya hemos sacado varios camiones de desperdicios de la zona con el dinero obtenido. La Confederación Hidrográfica del Tajo [gestora del pantano] está satisfecha con nuestra labor de limpieza y vigilancia".

El presidente de la Confederación, Enrique Noáin, asegura que "el Ayuntamiento tiene autonomía para cobrar a los vehículos que atraviesen sus tierras, pero no a las personas que pasan caminando. Existe una servidumbre de paso hasta las mismas orillas del embalse que nadie puede recortar". Esta institución oficial tuvo que recordar este derecho hace una semana al Ayuntamiento.

El alcalde adelanta que en el próximo pleno se revisará la polémica medida. "Es provisional: una especie de experiencia piloto", aclara.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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