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Entrevista:

"Estamos decididos a solucionar el problema demográfico de Egipto"

Suzanne Mubarak, esposa del presidente de Egipto, es licenciada en Ciencias Políticas y en Sociología. Tiene dos hijos, ha representado a su país en numerosas conferencias internacionales y es presidenta de la Sociedad Egipcia de la Media Luna Roja.

Pregunta. ¿Por qué cree que es tan importante para Egipto organizar la Conferencia sobre la Población de la ONU [que se celebrará el próximo septiembre]?

Respuesta. Bueno, para empezar, tenemos un problema demográfico, como muchos países en vías de desarrollo. Y hemos adoptado una. actitud muy positiva en cuanto a su importancia. Egipto está decidido a solucionar este problema y puede ser un modelo para otros países.

P. ¿A qué dificultades concretas ha tenido que enfrentarse para solucionar el problema demográfico en Egipto?

R. No creo que se haya solucionado por completo, pero sí creo que hemos sido capaces de vencer la inercia. Sobre todo, creo que se ha entendido perfectamente el mensaje de que hemos logrado acentuar la importancía de la planificación demográfica y familiar. El interés político, el compromiso. al más alto nivel, está ahí. El presidente menciona en todos sus discursos que el tema de la planificación familiar es importante. Por supuesto, con ayuda del Gobierno y con el establecimiento de un consejo nacional y de un ministerio para coordinar e integrar las diferentes aspiraciones, se produce un planteamiento global.

Sanidad y educación

P. ¿Cual es su participación personal en los esfuerzos para mejorar la sanidad de madres e hijos?

R. No sé por dónde empezar. Aparte de los ministerios oficiales que trabajan en la planificación familiar y en la educación, creo que tenemos miles de organizaciones no gubernamentales en sanidad, servicios de planificación familiar, educación de mujeres y niños. Soy una ferviente promotora de la educación, porque creo que es el núcleo y la base de todos nuestros problemas. Tenemos un plan nacional muy ambicioso para los próximos cinco años, con vistas a erradicar el analfabetismo, especialmente entre las chicas. Ahora estamos intentando descubrir por qué hay tantas chicas, sobre todo, que abandonan el colegio a una edad muy temprana. ¿Cómo es posible que, a pesar de que desde los años cincuenta la educación es obligatoria y gratuita, se produzca todavía este persistente fenómeno? Arreglarlo ayudará a la planificación familiar, que resolverá los problemas económicos.

P. ¿Qué objetivo le gustaría que se alcanzase en la Conferencia sobre Población?

R. Lo primero que se debería obtener es una estrategia global, para que los países conozcan su posición. Y aplicarla en todos los países. Pero cada país tiene a su vez sus propios valores y tradiciones. Por eso las estrategias tienen que estar claras a nivel internacional, pero deberían ser más flexibles a nivel nacional. Y, si hablamos de un proyecto, estamos hablando de fondos. La asignación de fondos es muy importante.

P. ¿En qué medida cree que su marido ha sido capaz de influir en la mentalidad de los egipcios o de cambiarla?

R. El presidente Mubarak es un hombre muy sensible. Creo que cuando habla de estos temas no lo hace como si diese órdenes desde el estrato más alto del poder. Pienso que la gente entiende su mensaje, que estamos hablando sobre el futuro de Egipto, que estamos hablando del futuro de nuestras familias, de nuestros hijos. Lo hemos discutido y tenemos intención de decir con claridad a la gente, al hombre normal y corriente de la calle, que, si tiene cinco o seis hijos, ¿cómo va a educarlos, cómo va a vestirlos, cómo va a alimentarlos?.

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