El futuro del Festival de Danza de Itálica, a merced de la ayuda institucional

La continuidad del Festival internacional de Danza de Itálica, que comienza en el teatro de la Maestranza de Sevilla el día 15 de junio, dependerá de la participación de otras instituciones en su financiación a partir del año próximo. El festival, que desde 1993 forma parte de la programación del Maestranza, ha absorbido el 50% del presupuesto anual del teatro, unos 75 millones de pesetas.

"En el futuro, el festival debe ampliarse y abrirse a otros espacios escénicos de la ciudad. No hay duda de su calidad y su importancia, pero el Maestranza no puede dedicar la mitad de su presupuesto a una sola actividad", dijo ayer José Luis Castro, director del Maestranza desde hace dos meses.La noche de la danza, una gala dedicada a las tradiciones grecolatinas en el ballet del siglo XX; el Ballet Béjart de Lausanne, el Nederlands Dans Theater, el Ballet de la Ópera de Lyon y la Compañía Nacional de Danza forman parte del programa de la 14ª edición del festival. El programa incluye, por primera vez, una sección dedicada a los jóvenes coreógrafos españoles que, bajo el título de Los novisimos, se desarrollará en la sala experimental del Maestranza.

Evelyne Dessuter, del English National Ballet; Vladimir Malájov, del Ballet de la Ópera de Viena; 3roni Candeloro, del Ballet de la Opera de Bonn y Carlos López, de la compañía de Víctor Ullate, son algunos de los doce primeros bailarines que intervendrán los días 14 y 15 en La noche de la danza. La gala es un homenaje al anfiteatro de la ciudad romana de Itálica, en el que, hasta hace dos años, se celebraba el festival. Juan Antonio Maesso, director técnico de Itálica, destacó ayer la participación de la compañía de Maurice Béjart (Marsella, 1926) y su espectáculo del 24 de junio en el que selecciona 18 pasos a dos de toda su producción. Jirí Kylián (Praga, 1947) vuelve a Sevilla -intervino en el festival de 1988- con el Nederlands Dans Theater y dos coreografías que acaba de estrenar en La Haya (Holanda): Tiger Lily, del mismo Kylián, y Compositie, de Hans Van Manen.

La programación incluye una revisión de un clásico. Se trata de La cenicienta, con música de Prokofiev y coreografía de Maguy Marin, que interpretará el Ballet de la ópera de Lyon, dirigido por Yorgos Loukos, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Sevilla. El festival se cerrará con la Compañía Nacional de Danza que, los días 20 y 21 de julio, cuatro coreografías, entre ellas Pral 1ª, que el director de la compañía, Nacho Duato, ha encargado al joven coreógrafo español Ramón Oller.

El responsable de Cultura de la Diputación de Sevilla, Rafael Gamero, -institución que ha financiado Itálica durante 12 años-, no garantizó ayer la continuidad del festival si otras instituciones no se suman al proyecto, aunque sí recalcó que existe una "voluntad política" para que Itálica siga siendo el punto de referencia de la danza en España. El Maestranza dispone este año de un presupuesto de 500 millones de pesetas, de los cuales 365 se destinan a gastos fijos.