Corea del Norte prueba un misil en plena crisis nuclear

Las autoridades niponas anunciaron ayer que Corea del Norte probó el martes un misil no balístico en el mar de Japón, aparentemente una versión modernizada de un cohete tierra-mar tipo Silkworm. El lanzamiento, considerado en principio como de rutina y efectuado desde el puerto de Wonsan, se produce cuando el régimen de Pyongyang es objeto de la presión de la comunidad internacional para que someta sus instalaciones nucleares a la inspección del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), y justo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU ha lanzado su "última advertencia" antes de adoptar duras sanciones.Según el Departamento de Defensa norteamericano, el misil penetró unos 160 kilómetros sobre el mar y ya había sido experimentado en otras ocasiones. Las mismas fuentes se negaron a aclarar si Estados Unidos está preparado para llevar adelante de forma inmediata sus repetidas amenazas de sanciones contra Corea del Norte, cuyo régimen ha anunciado que consideraría esa decisión como un acto de guerra.

El presidente surcoreano, Kim Young Sam, partió ayer rumbo a Moscú para mantener conversaciones, centradas en temas de seguridad, con su homólogo ruso, Borís Yeltsin. El viaje se enmarca en los intentos de Seúl de conseguir apoyo internacional a su posición en la actual crisis con el Norte. El lunes, Pyongyang retiró sus pertenencias de la comisión de armisticio que supervisa la frontera entre las dos Coreas desde el final de la guerra, hace más de 40 años.

Corea del Norte está perdiendo todos los apoyos. Uno que hasta hace poco se consideraba seguro, el de China, brilló por su ausencia cuando, en la madrugada del martes, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución que instaba a aceptar las inspecciones del OIEA.