Firmas de Italia y Reino Unido aspiran a medir audiencias de TV en España
Sofres descarta presentarse al concurso de sus críticos
Sofres AM, la empresa que realiza la medición de audiencias de televisión, confirmó ayer que no se presenta al concurso convocado por TVE, Tele 5 y cuatro cadenas autonómicas para adjudicar un nuevo sistema de medida, en el último día de plazo para ello. Sofres aseguró también que la comparación de sus Propios datos con los obtenidos por el Estudio General de Medios (EGM) en febrero-marzo de 1994 muestra la casi total coincidencia de resultados con dos metodologías diferentes. Las empresas interesadas en medir audiencias en España, entre otras, son una firma italiana y otra británica
.Una de las opciones interesadas en participar es AGB Italia, que realiza idéntica función en su país. Junto con ella, en las gestiones previas ha tomado parte una entidad vinculada a la Universidad Complutense de Madrid, si bien ayer resultaron infructuosas las gestiones para confirmar la presentación de esta última al concurso.
El Otro grupo que se ha interesado es el de la empresa británica Tailor Nelson AGB, que se ocupa de la medición de audiencias en el Reino Unido, y que ha estudiado participar en el concurso español junto con el instituto ECO, vinculado al grupo francés Ipsos.
La guerra por las audiencias ha llegado, por lo tanto, muy lejos. A diferencia de los países más avanzados de Europa, donde se mantiene un único sistema de medida -más o menos criticado en ocasiones-, en España se puede llegar a dos sistemas distintos en un año. Lo cual, de confirmarse, acercaría el mercado español a los comportamientos de Grecia, Portugal o Hungría, países en los que también existen dos sistemas de medida.
Ramón Colom y Jordi García Candau, responsables de la principal cadena pública, así como Valerio Lazarov, director general de Tele 5, han evitado una crítica frontal a Sofres -entidad participada por Telefónica y por el grupo francés del mismo nombre- pero han dejado claras sus dudas sobre los resultados obtenidos por la misma.
Sofres, por su parte, se limitó ayer a descartar su participación en el concurso convocado por las cadenas que no aceptan los resultados de su trabajo, al tiempo que facilitó una comparación de sus propios datos con los del Estudio General de Medios, para concluir que, "al igual que otros estudios anteriores, esta nueva oleada del EGM [la de febrero-marzo de 1994] pone de manifiesto una coincidencia casi absoluta en las tendencias y evoluciones de las audiencias".
Los datos comparativos de Sofres y del EGM (ver gráfico) afectan a un período -hasta marzo pasado- en el que la primera de dichas entidades no había concedido aún el liderazgo de audiencia a Antena 3 Televisión, que se produjo en abril y ha vuelto a confirmarse en mayo.
La lucha de las televisiones por demostrar que cada cadena tiene un poco más de audiencia guarda mucha relación con la pelea por el pastel publicitario. En 1993, la inversión en las televisiones cayó ligeramente (un 1,3%) respecto a la del año, anterior, según las estimaciones del instituto Nielsen / Repress, publicadas por la revista especializada Anuncios.
Aunque la caída es pequeña, el monto de la inversión publicitaria total ascendió a 210.145 millones de pesetas, que no bastan para alimentar a todas las televisiones, necesitadas de casi el doble de dinero para funcionar. De ahí la gran batalla de audiencias.
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