El desacuerdo paraliza otra vez el inicio de la estación Sur, atascada desde 1982

No se ponen de acuerdo ni en el precio. Los responsables de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid discuten incluso la rebaja de la inversión para la polémica estación Sur de autobuses, un proyecto de 1982 y que figura en el Plan General de 1985. Los 3.300 millones previstos se han recortado porque se desvaneció la financiación, que se iba a obtener con un gran hotel. La Comunidad cree que la reducción debe ser de 500 millones y el Ayuntamiento la dobla. Unos y otros se acusan de bloquear el proyecto.

Del dibujo de la futura estación Sur de autobuses en la zona de Méndez Álvaro presentado hace ocho meses se ha caído un gran hotel y muchos millones. Con esta instalación y una serie de terrenos habilitados por el Ayuntamiento para viviendas se pretendían obtener 2.300 millones, a los que la Comunidad pensaba sumar 1.000, con la revisión de las tarifas de los transportes que operasen en esa estación.Suprimido el hotel -al parecer en la zona ya existen suficientes- la inversión empezó a tambalearse. La Comunidad, según Vicente Gago, director regional de Infraestructuras, cree que la reducción de 500 millones es como una baja normal del 20% en la adjudicación de muchas de sus obras. Gago no se esperaba la contundencia del Ayuntamiento al utilizar las tijeras. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, ha limitado la inversión en este proyecto a 2.300 millones. Dice que son suficientes para una estación digna y asegura que la Comunidad bloquea desde hace dos meses la aprobación de las nuevas tarifas de los transportes que maniobrarán en esta estación.

"Tengo el dinero en caja, el proyecto listo, la concesión adjudicada y sólo falta que la Consejería de Transportes determine las nuevas tarifas", manifestó molesto Echeverría. "Julián Revenga [consejero de Transportes] tendrá que explicar a los consejeros de la estación Sur, entre los que hay concejales de su partido, por qué no firma esas tarifas, teniendo en cuenta además que es lo único que tiene que hacer la Comunidad", añadió el edil.

La Comunidad revisará al alza esos precios, para permitir que los transportistas recuperen la inversión realizada en la nueva estación, hasta 1.000 millones de pesetas. No más. "No podemos permitir que repercuta sobre el ciudadano, en tarifas, una inversión que tiene un contenido de servicio público y que producirá un beneficio social", señaló el director regional de Infraestructuras. La propuesta de revisión de los billetes que han presentado los transportistas que se han quedado con la concesionaria es, al parecer, muy elevada. Gago no quiso concretar más.

Vicente Gago reconoce que hay otros factores que incordian en este proyecto. "El Ayuntamiento ha exigido a la concesionaria un canon anual de 18 millones que nunca se había planteado, y los transportistas lo quieren amortizar también en las tarifas", dice Gago. "No nos hemos inventado nada, es un canon habitual por el uso del suelo", replica Echeverría. "Si la obra tiene interés social podrían suprimirlo", añade Gago.

La Comunidad se ha gastado ya 100 millones en el proyecto de construcción y mantiene que la competencia exclusiva para hacer este tipo de instalaciones es municipal.