Mario Conde dejó La Unión y El Fénix en estado de disolución, segun Arthur Andersen

La auditoría sobre La Unión y El Fénix correspondiente a 1993 recoge que, a fina les de ese año, la compañía "se encontraba inmersa en causa legal de disolución" porque sus pérdidas (39.439 millones de pesetas) dejaban reducido su patrimonio a menos de la mitad del capital social. La aseguradora, que estaba en aquel momento en la órbita de Banesto y presidida por MarioConde, fue intervenida el 29 de diciembre de 1993 por la Dirección General de Seguros. Esta extrema situación ha sido solventada con la fusión con AGF Seguros, recientemente aprobada.

El informe de auditoría, realizado por Arthur Andersen, presenta un verdadero alud de salvedades y explicaciones. En ellas, la auditora relata los obstáculos colocados por la anterior dirección de la asegurado ra para realizar los informes de ejercicios previos, especialmente el del año 1992. Entre las operaciones que resalta Arthur Andersen hay dos que son claros ejemplos de lo que el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, llamó artificios contables de Banesto.La operación más irregular es la venta del 49% de Costa Canaria de Veneguera en 1991 a Corporació Financiera Grup por 6.860 millones. La venta de Costa Canaria, propietaria de una finca de 3.500 hectáreas en Gran Canaria, permitió a La Unión y El Fénix contabilizar un beneficio de 3.288 millones. En su momento, la venta des pertó sospechas por si se trata ba de una simple operación fi nanciera para generar benefi cios'de forma artificiosa. Estas sospechas no condujeron a nin guna parte, porque los anterio res administradores ocultaron a auditores y accionistas aspec tos fundamentales de la opera ción, como la existencia de un pacto de recompra.

Los auditores subrayan en su infonne que "nunca" en ejercicios anteriores se les "proporcionó" ni obtuvieron "evidencia de la existencia de compromisos de esta naturaleza". Sin embargo, el 21 de febrero pasado, los nuevos administradores de La Unión- y El Fénix -designados por Seguros- fueron sorprendidos por un requerimiento notarial de una sociedad denonúnada Mo veto Industries Limited. Dicho requerimiento exigía, en virtud de un contrato de marzo de 1992, que La Unión y El Fénix le recomprara el 49% de Costa Canaria. Moveto había adquirido el 11 de marzo esta participación Corporació Financiera Grup. Con ello quedaba de manifiesto que la citada compraventa era una simple simulación para aparentar beneficios. Lo sorprendente es que el pasado 18 de marzo los nuevos administrado res tuvieron que ejercitar la cita da opción de compra y adquirir el 49% de Costa canaria por 8.930 millones. La operación en conjunto -reversión de los 3.288 millones de beneficios ficticios, remodelación a la baja del proyecto turístico y gastos financieros- ha supuesto unas pérdidas de 7.480 millones de pesetas para El Fénix.

Otra operación que en 1992 proporcionó a La Unión y El renix. un beneficio de 6.978 millones fue la venta con pacto de recompra de parte del capital de dos de sus filiales (El Fénix Español y La Union et Le Phenix Espagnol) a través de una doble operación. Los compradores fueron dos sociedades, Reve Holding y Marenma, que se aseguraron el derecho a vender antes de diciembre de 1996 por 7.000 millones. La recompra se efectuará antes de que finalice este mes, lo cual producirá a La Unión y El Fénix una pérdida de 6.980 millones.

Las salvedades contenidas en la auditoría detallan los ajustes que la compañía ha tenido que realizar después de la inspección de Seguros y la existencia de una póliza de 10.000 millones suscrita por Banesto para cubrir a Conde y a todo el consejo del banco de los costes derivados de una hipotética acción- social de responsabilidad, como luego se presentó.

Esta póliza está respaldada por otras reaseguradoras. Si realmente se piden responsabilidades a Conde y su equipo es muy probable que las reaseguradoras impugnen el contrato alegando que el anterior equipo de Banesto conocía los riesgos del banco y no los comunicó. Ello trasladaría esta responsabilidad a La Unión y El Fénix, que seguramente también impugnaría el contrato.