EE UU comienza a fijar el número de viajeros en los automóviles para reducir la contaminación

El Gobierno Federal de EE UU ha decidido controlar la forma en que la gente va al trabajo. Con vistas a reducir la contaminación, la congestión del tráfico y el consumo de energía, limitará el número de personas que viajan solas en el coche. Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y otros siete Estados exigirán a las grandes empresas que tomen medidas: deberán informar al Estado cómo van sus empleados al trabajo y enviar planes para reducir el número de personas que viajan solas. Si las empresas no responden, pueden verse obligadas a pagar multas de miles de dólares al día.

El programa, llamado Reducción de Viajes de los Empleados u Opciones de Desplazamiento de los Empleados por los Gobiernos federal y del Estado, es uno de los pocos instrumentos del Gobierno para reducir el aumento del número total de kilómetros recorridos. A los ecologistas, que piden medidas más drásticas, como aumentar los impuestos de la gasolina, el plan les parece suave. Sin embargo, algunos empresarios encuentran el programa muy dificil de cumplir. "Es una idea más bien terrible", dice Brendan Sexton, encargado de cumplir las normas en el Grupo Rockefeller. Y afirma que probablemente es imposible lograr los objetivos, pero "incluso aunque se llevara a la práctica en su totalidad, su potencial es limitado". Sexton añade que si los empleados no pueden escoger el medio de transporte que consideren más adecuado, se erosionará aún más la competitividad de la ciudad de Nueva York como lugar para hacer negocios.Ni siquiera los funcionarios del Gobierno muestran un gran entusiasmo. "Si me pidiera que clasificara jerárquicamente los programas, éste no estaría al principio de la lista", dice Conrad Simon, director de la división de aire y gestión de residuos en la oficina regional de Nueva York de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.

En Manhattan, donde la mayoría de los trabajadores llega en tren o en autobús, el objetivo es que por cada 7,81 personas desplazándose haya sólo un coche; en el resto de la ciudad de Nueva York se quiere llegar a 2,4 personas, y en los condados periféricos de Nueva York, en los que la situación es similar a la de Connecticut y Nueva Jersey, se aspira a una ocupación de 1,5 personas por coche: uno de cada dos coches deberia ir ocupado por dos personas. En Nueva York, las normas afectan a más de 7.000 centros de trabajo.

El plan sorprende, pero no es una novedad. El texto legal, las Enmiendas a la Ley de Aire Limpio, lleva en vigor desde 1990, pero, debido a los retrasos en los parlamentos estatales y los organismos reguladores federales y estatales, sólo en California hay un programa en marcha. Nueva York publicó sus normas el 5 de abril. Las empresas afectadas, aquellas en las que llegan a un solo lugar de trabajo 100 o más empleados entre las seis y las diez de la mañana, tienen de plazo hasta el 6 de junio para inscribirse.

Empresarios descontentos

Pocos empresarios de la zona metropolitana han ido más allá de inscribirse y realizar encuestas; otros ni siquiera lo han hecho. Pero los Gobiernos han tomado algunas medidas: ya existen nuevos carriles para vehículos de alta ocupación en algunas autopistas, similares al que se está poniendo en marcha en alguna de las entradas a Madrid. Los organismos públicos han iniciado servicios de autobuses que unen los centros de oficinas suburbanos y las estaciones de ferrocarril. Además, ha cambiado la ley fiscal federal, y ahora se exige que algunas empresas que dan a sus empleados aparcamiento como ventaja adicional presenten el valor de ese espacio como ingreso en sus declaraciones de renta.