Hacienda investiga un fraude del IVA en la venta de coches usados, valorado en unos 33.000 millones

El Ministerio de Economía y Hacienda investiga al colectivo de empresas concesionarias de automóviles y a las dedicadas a la compraventa, ante las sospechas de que no hayan pagado el impuesto del valor añadido (IVA) en la venta de coches usados. Las empresas cometerían el supuesto fraude -que podría rebasar los 33.000 millones- al declarar sus ventas como operaciones entre particulares, que no están obligados a pagar el IVA del 15% y sólo pagan el 4% del impuesto de transmisiones. Según datos oficiales, el 65% de las 700.000 compraventas de 1993 se declararon como directas entre particulares. La Administración y el sector sospechan que este dato es alto y que gran parte se hace con intermediarios.

Las empresas concesionarias, o cualquier otra empresa que efectúe una transacción comer cial con un coche usado, están obligadas a tributar a Hacienda un 15% de la cantidad a la que vende el vehículo en concepto del impuesto sobre el valor añadido. Sólo están exentos de pagar ese impuesto las compra ventas realizadas entre particulares, que únicamente deben tributar en el impuesto de transmisiones, según han confirmado fuentes del Ministerio de Economía. El posible fraude en la venta de coches usados, cuya existen cia y cuantía ha comenzado a investigar la Agencia Tributaria tras presentarse una denuncia ante al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, tiene la siguiente mecánica: el concesionario o la empresa de compraventa recibe un coche usado como parte del pago de otro vehículo pero no lo da de alta por lo que, cuando lo con sigue vender a un tercero, aparece como una transferencia di recta entre dos particulares en la correspondiente Jefatura Provincial de Tráfico. De esta forma, se evita pagar el IVA y únicamente abonaría el 4% de impuesto de transmisiones patrimoniales.

En la mayor parte de los casos, y según la denuncia presentada ante el Ministerio de Hacienda, el vendedor de un coche usado firma una transferencia en blanco al concesionario o a la compañía de compraventa. Posteriormente, la empresa se lo da a firmar al comprador de su vehículo.Denuncia

Las fuentes de Hacienda con sultadas han reconocido que han iniciado las investigaciones ante la denuncia presentada por un ex trabajador de un concesionario de la provincia de Madrid. Aunque en el ministerio aseguran que en estos momentos no tienen una estimación precisa de cuánto dinero se ha podido defraudar en los últimos años por este tipo de operaciones, subrayan que no creen que sea "una gran bolsa de fraude".

El año pasado se vendieron en España alrededor de 700.000 coches usados, según datos de la asociación de empresas concesionarias Faconauto. La media de una transacción se sitúa en torno a las 800.000 pesetas, por lo que el total ingresado ascendería a unos 560.000 millones de pesetas. El IVA que se tendría que haber pagado por esas transmisiones ascendería, por lo tanto, a 84.000 millones de pesetas. Si en lugar de pagar el 15% de IVA se hubiera pagado sólo el impuesto de transmisiones patrimoniales (el 4%), Hacienda habría recibido 22.400 millones y el fraude sería entonces de 61.600 millones (la diferencia entre lo que hubiera tenido que pagar y lo que, se habría pagado).Este alto fraude sólo sería tal si no se hubiera declarado una peseta. No obstante, las sospechas surgen al comprobar los datos facilitados a Tráfico. Según los datos oficiales, el 65% de las operaciones son transmisiones directas y del resto, los concesionarios y agentes de las redes oficiales venden el 20% y los de compraventa el 15%.

Ese porcentaje de venta directa parece demasiado alto en un mercado en el que se acostumbra a integrar el coche usado como parte del pago de un coche nuevo. "La verdad es que nosotros no sabemos si es cierto que las transacciones de coches se han hecho entre particulares o si ha intervenido un intermediario que no aparece en la operación", dicen fuentes oficiales.

Según fuentes del sector, "teniendo en cuenta una hipótesis optimista de que sólo la tercera parte de esa cifra que se dice que se vende directamente entre particulares fuera cierta", el fraude sería del 40% de los coches usados vendidos. La cifra en pesetas se elevaría, por tanto, a 33.000 millones de pesetas.