Cardenal asegura que la Guardia Civil está abochornada por el 'caso Roldán'

"La moral de la Guardia Civil está bien. Pero, como el resto de los ciudadanos, se sienten abochornados por la huida de Roldán". Esta descripción ha sido formulada por su director general, Terran Cardenal, que ¡ayer presidió los actos celebrados en Barcelona en conmemoración del 1500 aniversario de la creación del cuerpo. Cardenal presidió el desfile que se realizó por la mañana en el paseo de Lluís Companys, y por la tarde, junto con las autoridades catalanas, asistió al concierto que ofreció la banda de música del cuerpo, que interpretó por vez primera Els segadors, el himno de Cataluña.

Cardenal insistió en defender los "constantes servicios" a la ciudadanía de los agentes del cuerpo creado hace 150 años. "Son años de entrega, de lealtad, que dan prueba de la capacidad para afrontar las pruebas del futuro" comentó al término del desfile y de la ofrenda floral.Por resaltar la fidelidad de la Guardia Civil, su director recordó que, el 18 de julio de 1936, en Barcelona no triunfó el golpe militar -con el general Godet al mando- "y eso pasó porque se mantuvieron fieles a la República y al Gobierno de la Generalitat".

Cardenal, hasta hace poco gobernador civil de Barcelona, no evitó su disgusto por las preguntas de los periodistas sobre el ánimo de los agentes de la Guardia Civil después de la huida de Roldán: "¿Por qué no preguntáis a los empleados del Banco de España cómo se sienten?", contestó en referencia al encarcelamiento de Mariano Rubio.

En relación al paradero de su. antecesor en el cargo, Cardenal no quiso hacer comentarios e insistió en que lo importante es que se consiga detener aRoldán.

Unión de ministerios

Cardenal calificó de 'fructífera" la unión de los ministerios de Justicia e Interior. Para el director general de la Guardia Civil, la unificación es positiva porque facilitará planteamientos conjuntos en dos materias importantes de la sociedad: la seguridad y la libertad.

Por la mañana, Cardenal asistió a una misa en la capilla castrense, celebrada por el obispo auxiliar de Barcelona Jaume Treserres, quien se refirió a los servicios prestados en las zonas rurales. Al desfile posterior, asistieron, además del presidente del Parlamento catalán, Joaquim Xicoy, varias personalidades, entre ellas la viuda de Josep Tarradellas, Antonia Maciá.

Por la tarde, los miembros de la banda de música de la Guardia Civil interpretaron un concierto en los jardines del Palacio de Pedralbes, y abrió el repertorio el hinmno oficial de Cataluña, Els Segadors. Las notas sonaron cuando no se hallaban presentes autoridades autonómicas, aunque el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y varios consejeros habían sido invitados.

El alcalde de Barcelona., Pasqual Maragall, llegó cuando el concierto ya se hallaba en la segunda parte, aunque el Ayuntamiento estaba representado por un concejal. La banda, que interpretó temas de los Beatles, finalizó el acto con la sardana más emblemática: La Santa Espina, asumida durante años prácticamente como himno catalán