PSOE convierte al vicepresidente en muro de protección para González

El PSOE y el Gobierno van a establecer un muro de protección en torno al vicepresidente, Narcís Serra, al considerar que su caída debilitaría a Felipe González, pues de inmediato se apelaría a la responsabilidad política del presidente. Dirigentes socialistas consideran que éste es el objetivo claro del Partido Popular en su acoso a Serra.Los más altos responsables del PSOE ignoran si existió o no una orden gubernamental para investigar a Mario Conde y sólo saben que Serra lo ha negado, por lo que se apresuran a defenderle. Gobierno, partido y grupo parlamentario van a emprender un nuevo intento de coordinación tras el rosario de dimisiones que han sufrido en los últimos días.

Serra; el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; el presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, y los dirigentes del PSOE Cipriá Ciscar, Txiki Benegas, Francisco Fernández Marugán, además del ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, miembro de la Ejecutiva Federal, celebraron el pasado jueves la primera reunión de coordinación entre partido, Gobierno y grupo en esta nueva fase.

Todos ellos advirtieron que, tras el debate parlamentario sobre el caso Roldán del día anterior, los populares van a hacer todo lo posible para que González no termine la legislatura. Por eso Serra es ahora el bastión a defender frente al cerco popular, ya que su caída rozaría de lleno al presidente. El vicepresidente responderá el miércoles en el Congreso a una batería de preguntas del PP y de IU.

Psicosis

González es, quizá, quien más claro ve que se apunta directamente a su cabeza. "El ambiente de acoso, de acoso personal muchas veces, no debe contagiarnos", dijo el secretario general socialista en la noche del viernes en un frío acto en Madrid. Algo falló en la organización de ese cónclave y algunos lo atribuyen al exceso de control de entrada por la psicosis que empieza a cundir en el PSOE de que allí donde haya un mitin socialista habrá un altercado. Horas antes, González había sido abucheado en Madrid.Manuel Chaves, presidente andaluz, fue increpado un día después, y militantes y diputados de Castilla y León muestran su agobio al tener pegados a los talones a los trabajadores de Santa Bárbara. Lo mismo ocurre en cada región donde hay un conflicto industrial o social. Miembros de la ejecutiva aseguran que, pese a estos. riesgos, no van a renunciar a los actos públicos. El propio González ha confirmado el plan de campaña elaborado por el comité electoral, en el que todos los actos pretenden ser masivos y al aire libre.