González, abucheado por un grupo de asistentes al desfile del 150º aniversario de la Guardia Civil

El presidente del Gobierno, Felipe González, fue insultado y abucheado ayer en Madrid por parte del público que presenciaba el desfile conmemorativo del 1500 aniversariode la fundación de la Guardia Civil. El acto, presidido por los Reyes, resultó deslucido por la intensa lluvia, que impidió la exhibición de una sección de helicópteros. El líder del Partido Popular (PP), José María Aznar,que también asistió al acontecimiento, no intercambió ni siquiera un apretón de manos con González. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, atribuyó los abucheos a simpatizantes del PP.

Unas 2.000 personas presenciaron el desfile, pese a que la lluvia llegó a ser muy intensa en parte de la hora que duró el acto. Un grupo de asistentes, concentrados junto a la plaza de la Lealtad, increpó al presidente del Gobierno nada más descender de su coche. "Fuera, fuera", "chorizo", "caradura" fue el recibimiento que les dispensaron esas personas. En los prolegómenos del desfile fue retirada una pancarta desplegada por militantes de Falange Española en la que, en alusión a la Guardia Civil, se leía: "Los políticos os denigran. El pueblo os honra".Junto a don Juan Carlos y doña Sofía estuvieron el jefe del Ejecutivo y los ministros de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y Defensa, Julián García Vargas; el presidente del Congreso, Félix Pons; el del Senado, Juan José Laborda; el del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala; el director de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, y el director del Cesid (servicio de información militar), Emilio Alonso Maglano.

Belloch, al término de la ceremonia, no quiso pronunciarse sobre los abucheos al presidente del Gobierno y restó importancia a la extraña ausencia del vicepresidente Narcis Serra. El único que hizo declaraciones formales fue Cardenal, que al ser preguntado por los periodistas sobre el estado de ánimo existente entre los guardias por el caso Roldán afirmó. "Están ustedes obsesionados en que la moral está decaída, más que los propios guardias civiles, que tienen la moral muy en su sitio".

Uniformes de época

Antes del desfile, don Juan Carlos depositó una corona de laurel en el monumento a los que dieron su vida por España, tras lo cual una sección de la Guardia Civil ataviada con uniformes de época disparó las salvas de ordenanza. El Rey presidió después el desfile, en el que participaron alumnos y alumnas de las diversas academias de la Guardia Civil y unidades subacuáticas, marinas, alpinas, rurales, de Tráfico, artificieros, motoristas, fusileros, un escuadrón de caballería con traje de época y una sección canina. El mal tiempo impidió la participación de los helicópteros.

Don Juan Carlos, con uniforme de capitán general de Ejército de Tierra, aguantó a pie firme, sin resguardarse de la lluvia, durante todo el acto. Doña Sofía, con un traje verde de lunares amarillos, lo hizo protegida por un paraguas. Cerca de los Reyes, estaban el líder de la oposición, José María Aznar; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; y los diputados Luis Ramallo, del PP, y Joan López de Lerma, de CiU, miembros ambos de la comisión de investigación del caso Roldán.

El 150º aniversario de la fundación del instituto armado por el duque de Ahumada se prevía como una brillante celebración. Pero el escándalo provocado por el enriquecimiento y posterior fuga del ex director general, Luis Roldán, ha hecho que en el cuerpo haya "pocos ánimos para festeJos", según reconocían altos mandos presentes en el acto. Hace dos semanas incluso se barajó la idea de suspender y retrasar la conmemoración, pero finalmente el Gobierno decidió "tirar para adelante" y mantener el programa previsto. El titular de Justicia e Interior explicó la ausencia de Serra alegando que "ha venido quien tenía que venir, que es el presidente del Gobierno y los dos ministros que tienen responsabilidades en la Guardia Civil". El presidente del Gobierno fue despedido con gritos de "fuera, fuera" por el sector de público que le había recibido de la misma manera. Ferran Cardenal señaló que este abucheo no había tenido "ninguna importancia".

El presidente madrileño, Joaquín Leguina, criticó al líder del PP por hacer "el paseíllo" cuando al acabar el desfile se encaminó hacia la zona de la que habían partido los insultos al jefe del Ejecutivo. Aznar no llegó a conversar con estas personas, que en ningún momento se identificaron como militantes del PP.