Los militares españoles, quieren recuperar sus muertos de Tetuán

"Recuperaremos nuestros muertos de Tetuán". Con esta frase, el general en la reserva José María Valdés, de 72 años, concluyó el pasado domingo su peregrinaje sentimental por el norte de Marruecos. Junto con él viajaban otros 2.000 españoles, en su mayoría ex residentes del antiguo protectorado que durante cuatro días han intentado reencontrarse con la historia y con los lugares familiares que dejaron hace más de tres décadas, cuando España abandonó la colonia en 1956.El recorrido de este grupo de españoles, que se inició entre discursos protocolarios y algaradas, finalizó con tristeza en el cementerio católico de Tetuán. Allí se encuentran enterrados cerca de 20.000 españoles, en su mayoría militares muertos durante las campañas de África.

El aspecto es desolador. Las tumbas han sido violadas; las cruces, rotas, y las piedras, robadas. "Aquí se encuentra enterrado mi padre, el militar laureado José Valdés, muerto en combate en 1924, en la retirada de Xauen", explicaba el general retirado mientras entregaba el domingo al embajador español en Rabat, Joaquín Ortega, un voluminoso informe sobre la situación de incuria en la que se encuentra desde hace años el camposanto.

José María Valdés se queja con amargura. Desde hace más de ocho años trata de sensibilizar a las autoridades españolas sobre la necesidad de recuperar la dignidad del cementerio donde reposa una buena parte de la historia española en el norte de Marruecos.

No ha habido, por el momento, ninguna respuesta oficial, si bien se ha propuesto la posibilidad de exhumar los cadáveres, trasladarlos a un nuevo cementerio en las afueras de la ciudad y construir junto a ellos un monolito.

Este proyecto, propugnado por las autoridades municipales de Tetuán, ha provocado cierta perplejidad en los ex residentes del norte de Marruecos, que temen que detrás se esconda una operación de especulación inmobiliaria que permitiría al Ayuntamiento recuperar unos terrenos situados en el centro de la ciudad. Pero tampoco lo descartan, ya que "cualquier solución es mejor que continuar manteniendo el cementerio en la actual situación".