Un informe municipal tacha de peligroso un edificio para ancianos de la Comunidad

Los 600 ancianos de la residencia de la carretera de Colmenar (kilómetro 13) viven en un edificio considerado peligroso por los expertos. Los inspectores de Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid consideran que el edificio presenta "manifiesta peligrosidad" en caso de incendio, según indicaron fuentes municipales. Los funcionarios comunicaron a la dirección del centro, que depende de la Consejería de Integración Social de la Comunidad, la "manifiesta peligrosidad" de la residencia después de que visitaran la instalación el pasado mes de febrero. Su informe llegó a las manos de los directivos de la residencia hace más de un mes. Los funcionarios observaron 34 deficiencias y basan la "manifiesta peligrosidad" aludida en la falta de compartimentación de los 23.000 metros cuadrados del complejo, un edificio de cinco pisos con varias alas. Los hospitales o recintos en los que se muevan personas más o menos impedidas, como en este caso, deben encerrar el fuego allí donde se declare. Es lo que los técnicos llaman compartimentación: es decir, el edificio se divide en departamentos aislados con materiales resistentes al fuego que se comunican entre sí por puertas especiales. El incendio no se propaga y, además, se evita la evacuación de los enfermos o los ancianos.

Los inspectores destacaron, eso sí, que el edificio es accesible para los bomberos pero que el estado de los almacenes hace más peligroso el edificio en caso de incendio. Por ello, según fuentes municipales, el concejal de Seguridad, Carlos López Collado, ha convocado a los responsables de la Comunidad a una reunión el próximo martes. Por su parte, el gerente del servicio regional de Bienestar Social, Fernando Bregón, decía: "Este asunto nos preocupa tanto a nosotros como a ellos [por el Ayuntamiento]. En 1993 elaboramos un proyecto para hacer las obras y tenemos aprobados 167 millones del presupuesto de este año para ello. Cuando llegó el informe del Ayuntamiento, lo cotejé con los técnicos y nuestro proyecto cubre todas las deficiencias que señalan los inspectores".

Una inspección

Una denuncia más se difundió ayer por Comisiones Obreras: Otra residencia con capacidad para 60 ancianos de la Comunidad en el barrio de Villaverde, inaugurada en enero de este año presenta varias deficiencias, según este sindicato. "Por las puertas no caben las sillas de ruedas de los ancianos y en los servicios no hay agarraderas para que los residentes puedan sujetarse", indica Alberto Sánchez, un portavoz de CC OO de Madrid.El sindicato aporta una petición a la Comunidad (fechada el 25 de marzo) para que se inspeccione la residencia y se le sancione. Esther Lago, representante del sindicato, denuncia que las camas destinadas a los ancianos no son las adecuadas, ni hay un plan de evacuación de emergencia ni las puertas de los baños son reglamentarias. En una asamblea de trabajadores del centro el pasado 1 de marzo -hay 77 empleados- se señaló entre otras muchas deficiencias, las "salidas de urgencia rotas y cerradas [de] mala manera", además de la "inexistencia de sistema de evacuación de personas asistidas" y "extintores vacíos". El sindicato mandó un fax el 17 de marzo al responsable pidiendo una reunión urgente y citando las deficiencias. "No hemos recibido contestación", señaló el representante de CC OO. "Tuvimos que abrir la residencia acuciados por la demanda y unas obras que debían comenzar en otro centro", contestó Fernando Bregón, quien sólo reconoció la falta de agarraderas en los servicios y las puertas estrechas, de fuelle, en los baños, admiten a duras penas el paso de las sillas de ruedas. "El plan de evacuación se está elaborando", añadió el responsable de la Comunidad.