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La ONU asegura a la OTAN la aplicación rigurosa del segundo ultimátum en Gorazde

Lluís Bassets

Alianza Atlántica está preparada para actuar con toda energía a partir de la próxima madrugada los serbios no cumplen el ultimátum establecido ara la retirada de todas sus armas pesadas de un adios de 20 kilómetros de Goraz de, según confirmaron ayer fuentes de la OTAN que recordaron la contundencia de sus decisiones y el carácter exhaustivo de sus planes de bombardeo. La OTAN ha recibido seguridades de la ONU de que se desencadenará la ofensiva aérea en caso de violación de la zona de exclusión y no se repetirá la situación del pasado sábado, en que los serbios violaron el alto el fuego pero no fueron castigados.

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Los aviones de la Alianza no se limitarán a destruir las arm . as pesadas que encuentren dentro de la zona de exclusión militar de 20 kilómetros alrededor de Gorazde a partir de las tres de la madrugada de mañana miércoles, sino que bombardearán Ias instalaciones de apoyo directo que les son esenciales, incluyendo pero no exclusivamente las instalaciones de carburante y los depósitos de municiones".El carácter de la amenaza de la OTAN va mucho más allá, en consecuencia, de la mera neutralización de una pieza artillera o un tanque que se halle en flagrante violación de las resoluciones de la ONU. Fuentes de la Alianza han subrayado que el primer ataque de la OTAN tendrá como objetivo mermar sensiblemente la capacidad de acción militar de los serbios de Bosnia, en represalia por su actitud. de burla permanente de la legalidad internacional.

Los ataques no tienen por qué circunscribirse al radio de 20 kilómetros y pueden efectuarse sobre "cualquier otro medio militar en relación directa con la violación y situado en los alrededores de la zona concernida".

El comunicado del Consejo Atlántico da a entender con toda claridad que los ataques pueden producirse en varias oleadas y prolongarse tanto tiempo como lo consideren necesario las autoridades militares, y que irán acompañados de la neutralización de la artillería antiaérea que pudiera poner en peligro a los aparatos atlánticos.

La OTAN considera que los serbios bosnios han transgredido ya las condiciones impuestas por el Consejo Atlántico como mínimo en tres ocasiones: siguieron atacando Goraz de durante varias horas después de que se les conminara a cesar totalmente el fuego; destruyeron un polvorín y una instalación de depuración de agua e incendiaron varias casas en su retirada del centro de la ciudad una vez cumplido ya el plazo; y finalmente efectúan controles sobre los helicópteros que transportan a los heridos en Gorazde, violando la exigencia de total libertad de movimientos para la ayuda humanitaria.

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Esta actitud serbia motivó el sábado una áspera conversación telefónica entre el secretario general de la Alianza, Manfred Warner, que deseaba bombardear inmediatamente, y Yakushi Akashi -el enviado especial de Butros Butros-Gali-, que prefería esperar hasta el domingo. Fuentes de la OTAN aseguraban ayer que todos los malentendidos han quedado ahora superados.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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