Escándalos sentenciados

El mismo día que Peralta se abrazaba al PP, y Aznar intentaba noquear en Madrid a González a costa de los escándalos del PSOE, los obispos de Baleares criticaban al Gobierno regional no haber instituido el salario social y en el Tribunal Supremo se veía el recurso de casación de la sentencia que condenó a dos cargos del PP y un comisionista narcotraficante por intentar sobornar a un concejal del PSOE de Calviá.El escándalo cerrado más próximo al PP es la condena por prevaricación contra un ex consejero del Gobierno Cañellas, Juan Simarro, y dos de sus altos cargos, Joaquín Legaza y Melchor Mairata. Una sentencia firme del Supremo les inhabilita por actuar ilegalmente en el acceso a una plaza de funcionario de la esposa de otro consejero, Pere J. Morey.

En la política nacional, en Madrid, en los mismos escaños del Senado y en los bancos del grupo Popular se sientan dos senadores de Mallorca que fueron considerados culpables de sendos delitos. Jaume Font fue inhabilitado como alcalde por cometer un delito electoral, al manipular votos por correo. Guillem Vidal fue también incapacitado para ser concejal por abusar de su cargo en la concesión de una licencia de obras del chalé a nombre de su esposa. Cañellas acudió a homenajearle en un acto masivo cuando los tribunales le condenaron y fue luego asesor personal del presidente.

La crónica judicial abarca a otro ex consejero de Cañellas. Su amigo y persona de confianza durante una década Jerónimo Saiz fue condenado por fraude de ley al obrar incorrectamente al tomar posesión de una plaza de funcionario mientras era responsable de Obras Públicas. Asimismo, un ex alcalde del PP de Sant Joan de Ibiza fue condenado por contratar bajo mano trabajos municipales a su propia empresa.