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Wim Wenders narra en su último filme la oportunidad perdida de la reunificación

El realizador alemán presentó en Madrid '¡Tan lejos, tan cerca!'

Guillermo Altares

Los ángeles de Wim Wenders han vuelto a Berlín. Pero ya no es la ciudad que conocieron en 1987, cuando protagonizaron El cielo sobre Berlín. El muro ya no existe; pero ha sido reemplazado por una cicatriz. Wenders, que no había pensado hacer una segunda parte de aquel filme -a pesar de que acaba con la palabra continuará- quiso rescatar a sus personajes para describir la confusa situación actual de Alemania en ¡Tan lejos, tan cerca!, su última película, que se estrenó ayer en Madrid y Barcelona, presentada por el realizador alemán.

El reparto está encabezado por actores del proyecto anterior, como Peter Falk o Bruno Ganz, por nuevas estrellas, Willem Dafoe y Nastassja Kinski, y por algunas sorpresas, como la presencia de Lou Reed, autor de la banda sonora, y de Mijaíl Gorbachov, el último presidente soviético y artífice de la perestroika. "Escribí una carta en la que puse Señor Gorbachov, Kremlin. Me sentía como un niño pequeño. No pensé que me respondiese pero lo hizo. Quise que Gorbachov participase en el filme, porque es el único protagonista histórico vivo de la caída del muro", aseguró ayer en Madrid Wim Wenders.Detrás de ¡Tan lejos, tan cerca! se esconde un intento del autor de filmes como El amigo americano o Paris-Texas para describir la actual situación de Alemania tras la reunificación. "La reunificación representó una oportunidad para empezar de cero, pero eso requería un coraje que los alemanes no tuvieron. Esta película es un intento de resolver la perplejidad ante todos estos cambios. Hay mucha confusión que es más dolorosa para le gente joven. El racismo es una de las consecuencias de esta situación. Los políticos sólo se enfrentaron a las preguntas económicas; pero dejaron de lado los problemas éticos y morales".

Como El cielo sobre Berlín, ¡Tan lejos, tan cerca! es también la historia, cargada de alegorías y no siempre fácil de entender, de un ángel, Cassiel, que quiere ser mortal para ayudar a los humanos a resolver sus problemas. "Los ángeles tienen un mensaje que nadie más puede darles a los berlineses: el amor para mirar el mundo, algo que necesitan mucho". Wenders no ha pretendido repetir su otro filme anterior, por eso no quiso contratar a Peter Handke como guionista, aunque no le quedó más remedio que recuperar algunos personajes y utilizar la misma técnica fotográfica: color para el mundo real, blanco y negro para los ángeles.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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