_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Un nuevo enemigo

Esta vez los defensores de la gran reserva cultural de Occidente se han apresurado a combatir, antes de darle tiempo para introducirse en el territorio patrio, a un nuevo enemigo: el deconstructivismo. ¡Santiago y cierra España! Cuatro anotaciones marginales al artículo de Vargas Llosa Posmodernismo y frivolidad.

1. Toda crítica deconstructiva es un homenaje al autor analizado, un diálogo con sus textos en el que la escritura constituye una polifonía de voces vivas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

2. Es una frivolidad achacar al deconstructivismo ciertos problemas, como el de la existencia de un público no especializado. Este mal social afecta no sólo a la crítica literaria, sino también a la música contemporánea, y a la pintura abstracta y a la física cuántica... y a gran parte de la literatura de este siglo. (Afortunadamente, Vargas Llosa está fuera de tal peligro: mis felicitaciones por su Premio Planeta).

3. Lástima que la crítica deconstructiva le haga perder su valioso tiempo a Vargas Llosa. A mí me divierte (en el sentido lúdico y en el etimológico) sobremanera y me reconcilia con la crítica en general, después de haber padecido la aridez de los análisis crítico-literarios más tradicionales que imperan en las universidades españolas.

4. Defender que el gran valor de la literatura es introducir "ciertos desordenamientos formales en el cuerpo lingüístico" (cosa que escandaliza a Vargas Llosa) implica una valoración del poder de la literatura como instrumento de relación con la realidad: si no somos más que nuestro lenguaje, si nuestra escritura es nuestra concepción del mundo, agitar nuestro lenguaje es también agitar nuestra conciencia. Si el resultado no es conceptual o estéticamente tan diáfano o tan inteligible como algunos esperaban, será porque la realidad, esta realidad nuestra, tampoco lo es.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_